Con el objetivo de brindar mensajes de aliento, respaldo o incluso pistas sobre posibles ubicaciones de personas desaparecidas, en la Catedral Metropolitana de Hermosillo, Sonora, se instaló un Buzón de la Paz para que, de manera anónima, les hagan llegar escritos a las madres desconsoladas que buscan a sus desaparecidos en los diferentes colectivos que se han conformado en el estado y otras regiones del país.Esta iniciativa ha surgido como una alternativa pacífica, simbólica y de profunda sensibilidad social, pensada para dar un espacio de expresión ciudadana a quienes tienen información importante o simplemente desean solidarizarse con las familias que enfrentan el dolor de una desaparición.El párroco y responsable de la iglesia, Martín Hernández, detalló que se trata de un proyecto que comenzó apenas hace unas semanas y surgió como una manera de apoyar a las causas que afectan a su feligresía.En este sentido, la parroquia tomó la decisión de sumarse a una propuesta nacional que busca sensibilizar desde la fe a una comunidad que convive día a día con el fenómeno de la desaparición forzada o no localizada.Surge como propuesta de la pastoral socialLos primeros buzones se instalaron en el centro del país, después se extendieron al Estado de México y poco a poco se espera que más iglesias lo repliquen. La instalación en Hermosillo forma parte de un plan de alcance mayor que involucra a la pastoral social de la Iglesia católica.“Con la finalidad de apoyar, apoyar con mensajes de paz con mensajes de fortaleza de los buscadores y también si hay alguna denuncia anónima que se pueda poner si se sabe de algún desaparecido”, dijo.Este buzón está disponible para que cualquier persona, sin importar su edad o creencia religiosa, pueda participar con libertad.Hernández anotó que las desapariciones aquejan a miles de familias, por lo que resulta preciso abonar a la solución, y no solamente desde el clero, sino en las calles y en la vida cotidiana.“En ella buscamos que sea un espacio de paz, para apoyar, para decirle a todas las personas de los colectivos, bueno, estamos con ustedes, no están solos, la iglesia está con ustedes, entonces se instaló”, acotó.Podría ampliarse a otros municipios de SonoraLa diócesis de Hermosillo comenzó con este buzón a manera de plan piloto y en los primeros días ha llamado la atención de creyentes y visitantes.La idea de que el recinto religioso funcione también como un centro de recolección de información y consuelo ha sido bien recibida por los feligreses y familiares de personas desaparecidas.“Es también los pueblos del Río, la carretera internacional, los pueblos que están hasta Magdalena, que es el límite, y aquí la costa y Bahía de Kino”, contempló.Estos municipios, que forman parte de la región norte y costera de Sonora, se han visto también golpeados por las desapariciones, por lo que la posibilidad de llevar el buzón a parroquias locales ha comenzado a valorarse entre miembros de la diócesis y líderes comunitarios.El párroco de la Catedral Metropolitana dijo que han observado con buenos ojos la respuesta de la ciudadanía al llamado “buzón de paz”.Además, mencionó que las representantes de los colectivos se han acercado para mantener contacto directo con la parroquia y conocer más detalles sobre la manera en que se procesará la información recabada.Comentó que no solamente han depositado sugerencias o pistas, sino también invitaciones a la oración y plegarias por los desaparecidos.“Que no se sientan solos en esta lucha, se les apoya desde la comunidad desde la oración y también desde esa exposición a estar con ellos”.El acompañamiento espiritual, que ha sido históricamente parte del papel de la iglesia, se complementa ahora con una dimensión activa que promueve la solidaridad y el flujo de información útil en las búsquedas.Son sobre todo jóvenes y mujeres, dijo, quienes motivan a que se realicen acciones similares.“Hay que concientizarnos, entender de qué se trata, no se trata de otra cosa y no tiene otra finalidad de decirle a los colectivos, no están solos, estamos con ustedes y desde donde nosotros podemos queremos apoyar”, anotó.Madres buscadoras resaltan utilidad del buzónPor su parte, Ceci Flores, del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, ha celebrado la intención de la Iglesia católica, pues abona a que se vierta información sobre el posible paradero de las personas que buscan.“Es muy importante el buzón de verdad, es muy importante para nosotros, mucha gente por miedo no dice, no llama, no dice nada sobre una fosa que tenga conocimiento de donde están”.Desde hace años, las madres buscadoras han insistido en que existen personas que saben información clave sobre sitios de entierro clandestino, pero el miedo a represalias les impide hablar. Por ello, un canal completamente anónimo como este puede marcar una diferencia.De igual manera, dijo que no cualquiera se atreve a realizar una llamada anónima, debido al registro de los números.“Cuando es una llamada anónima queda registrado el número de teléfono y por esa situación se prefieren quedar callados por miedo, entendemos perfectamente”, indicó.Está visible para todos los fielesEl buzón de la paz está estratégicamente ubicado para que pueda verse de inmediato por cualquier persona que ingrese al recinto. Está elaborado de madera y cuenta con un candado cuya llave solo la poseen los colectivos de búsqueda, lo que garantiza su seguridad y confidencialidad.Allí también se reparten folletos sobre las formas en las que pueden apoyarse a las madres buscadoras. Esta difusión también incluye información básica sobre cómo redactar un mensaje útil, incluso si es anónimo, y sobre las emociones que más reconfortan a las familias afectadas.Otra acción que se destaca es el apoyo a hijos de desaparecidos a través de los mensajes que se reciben en los buzones. Algunos escritos han sido dirigidos expresamente a los hijos e hijas de personas desaparecidas, con palabras de consuelo, admiración y fuerza.Prevalecen desapariciones en SonoraDe acuerdo con los últimos números del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el pasado mes de junio se cometieron en Sonora 62 delitos contra la libertad personal.El año pasado las carpetas de investigación por dicha causa fueron 53, lo que refleja una clara alza y un problema que no cesa.Esta tendencia sugiere que, pese a los esfuerzos de la sociedad civil y las autoridades, la problemática se mantiene activa y requiere más espacios de atención, denuncia y acompañamiento.Creen que el Buzón de la Paz podría convertirse en una herramienta complementaria, especialmente útil en contextos de miedo o silencio.En tanto, la Iglesia ha reiterado que su papel es acompañar, alentar y generar condiciones donde la verdad y la justicia puedan emerger, aunque sea en forma de un pequeño papel anónimo dejado con esperanza.EHR