Ojo con elegir neumático solo por el precio
La marca Bridgestone aconseja huir del ‘low cost’ y optar solo por cubiertas homologadas, fiables y adecuadas al vehículo, el estilo de conducción y la zona geográfica donde se conduce
Los desplazamientos por carretera se incrementan considerablemente durante esta época del año, por lo que muchos conductores deciden cambiar los neumáticos de su vehículo para viajar con mayor seguridad. Sin embargo, elegir los adecuados no siempre resulta sencillo ante los múltiples aspectos que deben tenerse en cuenta. Bridgestone, la firma especializada en cubiertas y soluciones de movilidad sostenible, ofrece cinco consejos para acertar en la operación.
Solo neumáticos homologados
Para poder circular por las carreteras europeas, los neumáticos deben estar homologados según el Reglamento CEPE/ONU correspondiente, y sus dimensiones y características serán las previstas por el fabricante del vehículo. Muchos conductores lo desconocen, pero cada coche está homologado para circular con neumáticos de determinadas dimensiones, índices de carga y símbolos de velocidad.
Por este motivo, cuando se sustituyen las cubiertas del vehículo, es muy conveniente consultar en su ficha técnica las dimensiones de los neumáticos indicadas en el apartado L.2, o en Observaciones, sección en la que se mostrarán todas las alternativas equivalentes, según índice de capacidad de carga, categoría de velocidad, igual diámetro exterior (con una tolerancia del ± 3%) y perfil de llanta correspondiente a la cubierta.
Puedes encontrar las dimensiones y características del neumático en el marcado que figura en el costado. Por ejemplo, una cubierta 205/55 R16 89V cuenta con:
Anchura: 205 mm.
Perfil: 55 (relación altura/anchura expresada en %).
Diámetro de llanta: 16 pulgadas (la ‘R’ indica que se trata de un neumático radial).
Índice de carga: 89 (580 kg por cubierta).
Categoría de velocidad: V (hasta 240 km/h).
La fecha de fabricación del neumático la podrás localizar en el código DOT, también presente en su marcado de costado. El número de cuatro cifras situado al final del código (por ejemplo: 1024) indica la semana y el año de fabricación: semana 10 de 2024.
No escatimar en seguridad
Muchos usuarios optan sistemáticamente por gomas económicas sin tener en cuenta sus inconvenientes, lo que puede resultar en un grave error. Como advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), “elegir bien los neumáticos y mantenerlos en buen estado contribuye a reducir el consumo del vehículo, mejora la seguridad en la conducción y evita riesgos y averías”. Por ello, Bridgestone recomienda escoger neumáticos premium, que ofrecen una mayor durabilidad y mejor rendimiento, frente a productos low cost.
Tipo de coche y estilo de conducción
El tipo de coche y el estilo de conducción también son determinantes en la elección del neumático. En el caso de un eléctrico, o un conductor tranquilo, principalmente se buscará uno de baja resistencia a la rodadura (máxima eficiencia energética y de combustible), silencioso, confortable y que aporte la máxima seguridad.
Por el contrario, si se trata de un modelo de vehículo potente, y/o de un conductor de talante deportivo, los requerimientos serán muy diferentes. En este caso, se suele apostar por ruedas con prestaciones enfocadas a la precisión de manejo, respuesta de la dirección, elevada estabilidad, sensación de control en curva y mayor agarre al asfalto.
Zona geográfica y meteorología
Tampoco conviene olvidar la zona por la que se suele conducir y sus condiciones meteorológicas. No es lo mismo circular por carreteras montañosas en invierno (bajas temperaturas, lluvias y nevadas frecuentes, etc.) que en primavera por el sur de España, donde el clima es más seco, llueve poco y las temperaturas son más elevadas.
En función de todos estos factores, se puede optar por neumáticos de verano, los que lleva la mayoría de los vehículos; de invierno, cuyas mejores prestaciones se obtienen por debajo de 7 grados, o de todo tiempo, que combinan las ventajas de los anteriores pero no son tan específicos para cada estación del año.
La etiqueta europea, una ayuda
Un último consejo: antes de elegir los zapatos nuevos para tu vehículo, verifica sus principales prestaciones en la etiqueta europea. Esta reglamentación clasifica los neumáticos según los siguientes parámetros:
Eficiencia de combustible: coeficiente de resistencia a la rodadura (‘A’ más eficiente y ‘E’ menos).
Adherencia en mojado: la diferencia de distancia de frenado (‘A’ más corta y ‘E’ menos).
Ruido de rodadura exterior y valor medio en dB (‘A’ menos ruidoso y ‘C’ más).
Agarre en nieve: si el neumático está certificado para conducción invernal, la etiqueta incluirá el pictograma de la montaña de tres picos con un copo de nieve en su interior (‘3 Peaks Mountain Snow Flake’).
Adherencia al hielo, definido por el pictograma de un triángulo con una montaña helada, específico para los neumáticos de invierno nórdicos.
Teniendo en cuenta los cinco consejos mencionados, es importante recordar que solo una pequeña superficie del neumático, aproximadamente del tamaño de una tarjeta postal, es la que mantiene el contacto del vehículo con la carretera, de manera que es vital acertar a la hora de escoger.
Desde Bridgestone recuerdan que cada tipo o modelo de neumático está diseñado para responder a unas necesidades específicas, por lo que una elección apropiada es clave para garantizar el rendimiento, la seguridad y la experiencia de conducción. “La carretera puede ponernos a prueba en cualquier momento. Elegir el neumático adecuado no solo mejora el confort y la eficiencia, sino que puede marcar la diferencia en una situación crítica”, afirma Adrià Martínez, ingeniero del departamento técnico de la marca japonesa.
En definitiva, no siempre es posible anticipar lo que ocurrirá en la carretera, pero sí está en nuestra mano prepararnos eligiendo neumáticos que estén a la altura de nuestras expectativas y necesidades.