Turista español revela lo duro y complicado que es visitar Corea del Norte: “Es cruzar a otro mundo”
Corea del Norte es uno de los destinos más inaccesibles y enigmáticos del planeta. El hermetismo del régimen y el control total sobre la información han convertido al país en un objeto de fascinación por distintos viajeros.
Un turista español, conocido como Caminante Rojo, compartió su experiencia en territorio norcoreano y reveló cómo es realmente hacer turismo ahí. En el que comentó a sus seguidores que resulta tan complicado por las restricciones que se dan en el país asiático.
Turista español revela cómo es viajar hacia Corea del Norte
El usuario Caminante Rojo, @caminante.rojo, quien es conocido en su cuenta de TikTok por visitar lugares como Rusia y sus alrededores de Asia Central, compartió el motivo por el que hacer turismo en ese país resulta tan complicado.
De acuerdo como explica el español, antes de llegar a Corea del Norte, "los turistas tienen que pasar por una serie de restricciones, advertencias y normas que sorprenden a cualquiera. Así, no le permiten emplear cámaras con Zoom, libros o GPS: Todo es controlado, todo es medido".
Corea del Norte, pese a su hermetismo, tratan de demostrar al exterior la grandeza del país. De esta manera, los turistas están prohibidos de fotografiar todo aquello que consideran indigno, como zonas pobres u obras en construcción".
"Las condiciones de visita como turista son muy estrictas y ha de hacerse obligatoriamente con una agencia autorizada en forma de paquete turístico", explicó. Dicha agencia, debe estar aprobada por el régimen norcoreano, quien será encargada del visado necesario para entrar al país, el alojamiento, el transporte y las guías.
Así, “los paquetes van desde vacaciones de esquí en la montaña hasta resorts de playa en la costa, junto con visitas a la capital y ciudades históricas”. Una de las obligaciones más estrictas a las que se enfrentan los turistas es la de “permanecer con los guías y el grupo en todo momento”, por lo que “no pueden salirse del plan de viaje establecido ni pasar por su cuenta”.
Todo forma parte de una escenificación
El control es tal, que cada detalle del viaje parece planificado para construir una imagen específica de Corea del Norte. Los paquetes turísticos, que pueden incluir desde vacaciones en la nieve hasta estancias en playas vigiladas, se limitan a zonas cuidadosamente seleccionadas.
"Todo está preparado para que veas solo lo que el régimen quiere que veas", afirma Caminante Rojo.
Ese es el motivo por el que no se les permite visitar la ciudad a su antojo o salir del grupo que les lleva por distintos lugares en el plan previamente establecido. "Entrar en Corea del Norte no es simplemente cruzar una frontera: es cruzar a otro mundo".