Setenta mujeres se gradúan en la Universidad de Madres tras superar la exclusión, violencia, migración y pobreza
Un total de 70 mujeres se han graduado en la Madrina School 2025, la innovadora Universidad de Madres de la Fundación Madrina, tras superar la exclusión, la violencia, la migración y la pobreza extrema.
Vestidas con un riguroso negro (símbolo de la seriedad y el compromiso con su futuro) y luciendo bandas rojas sobre los hombros (a modo de un moderno ‘Toisón de Oro’), estas mujeres recibieron la máxima distinción de la Universidad de Madres, según ha informado la fundación. Estas bandas, un eco de la histórica orden de caballería, no solo cubrían su maternidad, sino que proclamaban el lema de la Universidad: «Fuerza, Vida y Amor».
Representaban el sacrificio inmenso de madres que lo entregan todo para sacar adelante a sus hijos, y que el jueves, por fin, recibían el premio, el saludo y la admiración de todos los presentes. Muchas recibieron su galardón mientras daban el pecho o el biberón, evidenciando que la maternidad no es un obstáculo, sino una poderosa motivación.
Las voluntarias de la fundación salieron con los bebés en brazos en momentos clave de la graduación, permitiendo que cada madre pudiera conciliar su rol sagrado con su logro académico y posar junto a su hijo o hija para la fotografía que inmortalizará este hito.
Durante la ceremonia se escucharon testimonios como el de Karen Carreño, colombiana y madre soltera de gemelas, que relató cómo la vida le sorprendió con un embarazo gemelar. «Realmente para mí esto fue muy difícil ya que no tengo los recursos para sostenerme, pero encontré en la Fundación el apoyo que necesitaba. Gracias a que puedo cuidar a mis bebés también puedo formarme en curso de cocina y curso de inglés para tener oportunidades laborales y un mejor futuro para ellas«, explicó.
Edna, otra de las graduadas, compartió su experiencia más íntima: «Cuando me quedé sin nada, sin familia, sin recursos, sin ilusiones ni sueños por cumplir, me vine a España con una vida creciendo en mi vientre». Su voz se quebró al recordar: «Toqué muchas puertas y solo ellos me abrieron una, muy importante, gracias a la cual pude tener mi primera ecografía y saber que gracias a Dios mi bebé estaba perfecto». Hoy, graduada en organización de eventos, define a la fundación como «un milagro y una luz en medio del caos» de las mamás solteras.
«Madrina es nuestro segundo hogar»
Todas las graduadas coincidieron en algo: «Madrina es nuestro segundo hogar, Madrina es nuestra familia«. Entre ellas estuvieron refugiadas ucranianas, supervivientes de violencia y jóvenes madres sin recursos, con un 40 % de migrantes y un 30 % de supervivientes de violencia machista, todas unidas por la determinación de construir un futuro digno y por haber encontrado una segunda oportunidad donde menos lo esperaban.
Esta graduación fue el culmen de un esfuerzo titánico por parte de 70 madres vulnerables que, tras superar la exclusión, la violencia, la migración y la pobreza extrema, lograron una formación laboral puntera. La Universidad de Madres de Fundación Madrina está enmarcada en el programa E+E+100 ‘Concilia Fácil’ (reconocido por la Unión Europea y el Ministerio de Inclusión).
La fundación asegura que esta educación ha demostrado ser mucho más que formación, consolidándose como un ecosistema integral de supervivencia y oportunidades, con más de 30 talleres gratuitos adaptados a las necesidades del mercado y con guardería en aula como pilar fundamental para la conciliación. A ello se suman mentorías exclusivas con CEO de empresas como Amazon, Telefónica, Naturgy o Santander; el Banco del Bebé (que garantiza la alimentación infantil durante la formación); y un acompañamiento psicológico especializado en trauma y violencia.
Las madres se han especializado en una variedad de campos, abriendo puertas que antes se les cerraban y vislumbrando un futuro autónomo para ellas y sus hijos. Las áreas formativas incluyen: Cocina; Arte, Artesanía y Oficios Creativos; Inglés; Atención Sociosanitaria y Geriátrica; Protocolo y Organización de Eventos; Administración y Recepción de Hotel; y Sastrería, Patronaje y Confección Textil.
Algunas de estas madres llegaron a completar hasta cuatro cursos, demostrando un fuerte deseo de superación. Las más jóvenes, con apenas 18 años, encontraron en estos talleres una herramienta poderosa de empoderamiento.
Desde 2023, más de 2.300 madres han sido formadas y se han impulsado 200 microempresas familiares. El programa ha atendido a mujeres de 78 nacionalidades diferentes, y muchas de ellas, como destacaron las graduadas, definen a Fundación Madrina como su «familia en España».
Muchas de las graduadas, madres solas, migrantes o supervivientes de violencia de género, superaron circunstancias de extrema precariedad para completar una formación adaptada al mercado laboral, con apoyo psicosocial, cuidado infantil, mentoría empresarial y acceso al autoempleo. Entre ellas, el 40 % son migrantes y el 30 % supervivientes de violencia machista. Varias han pasado de depender del Ingreso Mínimo Vital a generar ingresos estables de hasta 1.500 euros mensuales gracias a sus propias microempresas.