El día que Ozzy Osbourne intentó estrangular a su mujer Sharon en 1989 tras años de adicciones y casi arruina su matrimonio

Se tambaleaba por el pasillo como si las paredes no estuvieran bien puestas. En la cocina había dejado una botella abierta, y en el baño otra más escondida entre las toallas. Aquel día, como tantos otros, Ozzy Osbourne arrastraba el cuerpo sin saber del todo si era de noche o de mañana.

No quedaba rastro del artista disciplinado que alguna vez intentó sostener su carrera a base de giras y ensayos. Cuando Sharon entró al salón, lo encontró tranquilo, con la mirada fija, en mitad de una de las peores crisis de consumo que había vivido hasta entonces.

Ozzy Osbourne perdió el control hasta poner en peligro la vida de Sharon

El incidente ocurrió en 1989, cuando Ozzy llevaba varios días bajo los efectos de una combinación de drogas y alcohol que nadie llegó a determinar del todo. En uno de los testimonios que ofreció años después, Sharon explicó en el documental Biography: The Nine Lives of Ozzy Osbourne que aquella noche, tras acostar a sus hijos, se sentó a leer mientras él entraba en la habitación.

Según relató, el cantante habría mantenido una especie de conversación con unas voces. “Hemos tomado una decisión y es que tienes que morir”, dijo él antes de lanzarse sobre ella e intentar estrangularla. Logró alcanzar un botón de emergencia instalado en la casa y avisar a la policía, que llegó poco después.

Ozzy fue arrestado y pasó la noche en una celda de Amersham, Inglaterra. Al despertar, no recordaba nada. Cuando uno de los agentes le comunicó que estaba acusado de intento de asesinato, el músico preguntó si se trataba de una broma. En el mismo documental, el propio Osbourne relató lo que sintió al escuchar los cargos: “Fue como si me golpearan en la cara con un martillo”.

Las adicciones de Ozzy habían deteriorado su vida mucho antes del intento de asesinato

Los problemas de adicción del cantante venían de lejos. En 1984, había ingresado por primera vez en la clínica Betty Ford, presionado por Sharon tras el nacimiento de su hija Kelly. Su estancia duró seis semanas. En palabras de ella, la sobriedad posterior no fue muy duradera: “Aguantó unos 45 minutos”.

Las recaídas eran constantes, y los episodios de agresividad se repetían. En noviembre de 1985, tras el nacimiento de su hijo Jack, se desmayó por exceso de alcohol, lo que obligó a Sharon a hacerse cargo de todo mientras él apenas reaccionaba.

La pareja había comenzado su relación en 1979, poco después de que Ozzy fuera expulsado de Black Sabbath. Se casaron en 1982 y Sharon se convirtió en su mánager. Con el paso del tiempo, la relación combinó altibajos personales con éxitos profesionales. Sin embargo, el episodio de 1989 marcó un punto de inflexión.

Durante los meses siguientes, Ozzy fue internado en un centro médico como medida judicial. Sharon, por su parte, valoró la posibilidad de divorciarse. En sus propias palabras, “pensaba en qué sería lo mejor para mis hijos y qué sería lo mejor para mí”. A pesar del trauma, Sharon decidió no seguir adelante con los cargos. La convivencia se reanudó tras la recuperación de Ozzy, y el matrimonio continuó hasta su fallecimiento en julio de 2025.

Sharon dudó sobre el divorcio pero decidió permanecer a su lado tras su recuperación

En 2013, Ozzy reconoció en redes sociales que había recaído, y aunque descartó la posibilidad de una separación, la situación volvió a tensarse. Tres años después, en 2016, ambos anunciaron su separación tras una supuesta infidelidad por parte de él. Sin embargo, en menos de dos meses retomaron la relación y renovaron sus votos matrimoniales en Las Vegas en mayo de 2017.

Durante sus últimos años, la pareja recuperó cierta estabilidad. En 2022, Sharon publicó un mensaje con motivo de su 40 aniversario de casados, en el que repasaba su vida en común desde que se conocieron con 18 años. A pesar de todo lo vivido, la relación entre ambos se mantuvo firme hasta el final, aunque las huellas del episodio de 1989 nunca desaparecieron del todo.