En pareja
En la lucha libre, un espectáculo venido a menos en estos tiempos, pero que tuvo en su momento una gran proyección, se producían en ocasiones episodios de dos contra dos.
A esto se le denominaba lucha en parejas, en las que debía de haber una cierta coordinación entre los pares de contendientes. Pues ocurre, o viene a ser, que en el Congreso Nacional tenemos a dos presidentes, uno de los diputados y otro de los senadores, que han dado en estos días muestras de que saben luchar en pareja.
Lo demostraron en la parte alta de la legislatura ordinaria, durante la extraordinaria y en el final de los trabajos legislativos.
Un fenómeno poco común
Este hecho no es común en el Congreso Nacional, un espacio de poder en el que cada uno de los titulares de cámara trata de ir adelante al margen del otro. La pregunta que puede hacerse un observador de la política en el Congreso es cómo lo han logrado.
¿Será que al ser del mismo partido han encontrado la forma de armonizar? Alfredo Pacheco tiene una larga experiencia legislativa. De los Santos, en el transporte.