La exvicepresidenta, exconsellera y exportavoz del Gobierno de la Generalitat Valenciana Mónica Oltra ha vuelto al debate político con una postura revisionista del papel actual de las fuerzas progresistas. «Ya no se pueden poner más paños calientes porque ya no da», ha afirmado, porque a su juicio «la socialdemocracia murió » y urge un cambio: «Vamos a ver cómo hacemos la revolución ». Este análisis forma parte de su conferencia titulada 'La alternativa para la izquierda en la era Trump ', como invitada a las Jornadas de Verano organizadas por la Unificación Comunista de España (UCE), el pasado viernes en Valencia. «¿Qué está haciendo la izquierda en este panorama?», ha reflexionado, con la perspectiva que le da este periodo desde hace tres años en que vive la historia como ciudadana y lo que ve le « preocupa ». «Hasta ahora la izquierda nos hemos dedicado, yo también cuando era vicepresidenta, a poner mínimos . Cuando tú pones unos mínimos de lo que tiene que tener la gente, la derecha te dice, pero es que eso es insostenible. Efectivamente, a la derecha hay que decirle, efectivamente, es insostenible. Porque tú tienes demasiado», ha opinado. Por eso, aboga por más acción y menos condescendencia: «Si la izquierda se piensa, y la izquierda partidista se lo piensa, que haciendo un vídeo de TikTok ya tiene la jornada completa, lo tenemos mal». A su juicio, «lo primero que tienen que hacer las izquierdas es reconstruir un paradigma moral universal». «Mi bandera no puede ser otra que la vida y la dignidad de otro ser humano. Porque hemos de volver a las palabras compasión, misericordia, empatía. Porque si yo no puedo tener compasión, ¿qué me une a mí a la especie humana?», ha destacado. Asimismo, ha lamentado que «cuanto más cruel y despiadado es el ataque al adversario, más likes tiene» y ha criticado que esto «la izquierda también lo está practicando, o la pseudoizquierda ». En esta dinámica destructora en redes, ha incluido a todo el espectro político: «Entonces, cuando tú estás triturando a otro ser humano y estás asumiendo los parámetros morales de la ley de la selva, del neoliberalismo, de que el más fuerte es el más cruel, el que más grita y el que más achanta al otro, si tú eso desde la izquierda estás practicándolo, ¿quién eres? Porque si hacemos como ellos, somos ellos». «¿Cómo vamos a poner en marcha proyectos de izquierda si no somos capaces de entender, vivir y defender la fraternidad?», se ha cuestionado Oltra. Oltra ha defendido que «hay que reconstruir el parámetro moral de la fraternidad» porque «ahora mismo el discurso fascista ya es hegemónico ». En este sentido, ha afirmado que la fraternidad «es el elemento clave para sobrevivir como especie». Desde su punto de vista, los peligros crecen. «Vivimos en inmersión fascista. Tal es así que, a veces, no nos damos cuenta que estamos en inmersión fascista hasta que te paras y analizas y unes los puntos de lo que acabas de oír, de lo que acabas de vivir, y dices, efectivamente, estamos en inmersión fascista», ha manifestado. En esta línea, ha apuntado que «lo primero que hay que analizar es qué paralelismos hay con los años 30 del siglo XX y ahora»: «Paralelismos discursivos, muchísimos. Paralelismos económicos, muchísimos. Pero también hay elementos que, obviamente, entonces no existían, como son elementos de aceleración de la historia, el desprecio de la cultura por parte de quien en los años 30 del siglo XX tenía claro que no había podido formarse o que no sabía leer y escribir y que sus hijos o sus nietos tenían que saber leer y escribir para no ser tiranizados por los oligarcas, para entender lo que significaba la opresión para poder liberarse, la cultura era liberadora». Así, ha lamentado que ahora «las clases populares que deberían tener en la cultura una herramienta de liberación, porque lo es, la menosprecian». «Y además se tienen elementos de validación porque tienes una información ingente con la que te puedes ayudar», ha resaltado, al tiempo que ha agregado que antes «no había validación de la estupidez » cuando ahora «encuentras validaciones de gente que incluso tiene carrera». Este último aspecto, plenamente de actualidad con los recientes casos polémicos de falsificación de currículos. «Por eso no entiendo la obsesión que tienen algunos por poner títulos . Quiero decir, mi padre nunca tuvo un título y hubiera sido mejor gobernante que la mitad de los que tenemos ahora mismo», ha aseverado. Respecto al discurso de la era de Trump, ha aseverado que está «segura» de que «no pasa por absolutamente nada de lo que se habla en las tertulias», donde «hablan de lo mismo, al mismo tiempo, en la misma intensidad y con el mismo carácter efímero», lo que, a su parecer, «no es algo casual». «Cuando entraron en Auschwitz podían tener la excusa de que nadie sabía lo que estaba pasando. Sin embargo, esto está pasando ante nuestros ojos. Tenemos las imágenes todos los días. ¿Cómo es posible? ¿Cómo es posible? Están poniendo a prueba nuestra resistencia al dolor ajeno. Están midiendo nuestra indolencia. Porque luego vendrán a por nosotros. Que nadie lo dude», ha manifestado. Respecto al acuerdo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , alcanzó con la OTAN para no subir al 5 por ciento el gasto en defensa de España, Oltra ha valorado que «todo lo que sea poner coto está bien». Asimismo, ha pedido regular la propiedad privada para abordar el acceso a la vivienda : «Si la vivienda es un derecho de los ciudadanos, no puede ser tratada únicamente como un bien de inversión». En esta línea, ha defendido que las personas jurídicas «no puedan ser titulares de viviendas», pues «una persona jurídica no puede habitarla». También ha denunciado las «dificultades» para entender la regulación de la Sareb.