La Junta de Andalucía creará dos nuevas unidades operativas para intensificar la lucha contra los incendios forestales de cara a la temporada de 2026 y ha reclamado al Gobierno central que ubique en la comunidad una brigada de refuerzo. En una entrevista, el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz , ha explicado que el Plan Infoca, conformado por 4.700 profesionales y con el «mayor presupuesto» de su historia, con 257 millones, va a contar con dos nuevas unidades fundamentales para la lucha contra los incendios forestales, con la idea de que estén «operativas al cien por cien en la siguiente campaña» de 2026 . Se trata, según ha explicado, de una «unidad de maquinaria pesada» dedicada a la preparación del terreno, el mantenimiento de cortafuegos o accesos a puntos de agua, caminos, además de a las tareas de extinción y remate en incendios forestales, y otra unidad de «fuego técnico, que será una brigada especializada», centrada en implementar tanto «operaciones de extinción, cortafuegos, quemas de ensanche o remates perimetrales, como labores de reducción de riesgo por medio de quemas prescritas». El objetivo, según el consejero, es introducir «nuevas estrategias de ataque en materia de incendios que requieren mucha especialización y mucha profesionalidad». El consejero ha destacado que el Infoca cuenta además con una unidad técnica de análisis del fuego, con nueve profesionales dedicados a analizar el comportamiento del fuego en tiempo real y predecir su propagación, lo que permite desarrollar una «estrategia de ataque al incendio antes de que evolucione». Ha defendido que Andalucía es hoy la comunidad autónoma «con el plan más potente en la lucha contra incendios». Frente a ello, según Sanz, hay un Gobierno de España que ha suprimido «cuatro medios aéreos» en Andalucía para la campaña de este año y que también sigue «negando al sur» una Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF). Estas brigadas dependen del Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico y son unidades helitransportadas de personal altamente especializado en la extinción de incendios que proporcionan un servicio de apoyo a las comunidades autónomas. Ha reclamado al Ejecutivo nacional que haya una de esas brigadas en Andalucía, porque «de Despeñaperros para abajo», no existe ninguna. Sanz ha explicado que estamos ante un verano con un mayor riesgo de incendios forestales debido a que hay una importante masa forestal provocada por las intensas lluvias de los últimos meses y a temperaturas extremas. De hecho, ha indicado que Andalucía , prácticamente a diario, «está teniendo que afrontar entre diez y quince incendios», de los que el 85 por ciento queda en conato, por la «profesionalidad y el esfuerzo incansable de los trabajadores de «Infoca», que ascienden a 4.700. La rápida llegada de los profesionales, según ha dicho, «permite que rápidamente podamos anticiparnos a evitar que el incendio vaya a más», aunque el «riesgo cero no existe» y siempre hay que estar alerta ante la posibilidad de que haya un incendio potente. «Pero, por ahora, la capacidad de reacción y la excelente coordinación está permitiendo contener las llamas con celeridad, protegiendo nuestro patrimonio natural y garantizando la seguridad», según el consejero, quien ha señalado que, según los datos referidos al año 2024, el 59 por ciento de los incendios fueron «intencionados» o producidos por «actitudes irresponsables» de ciudadanos, mientras que el resto fueron accidentales. Concretamente, el 33,17 por ciento de ellos fueron «intencionados» y el 26,02 por ciento debido a actitudes «negligentes». El consejero también ha anunciado que la Agencia de Seguridad y Gestión Integral de Emergencias de Andalucía (EMA) va a contar con una nueva unidad de análisis y valoración de riesgo en materia de emergencias que, además de los incendios forestales, va a permitir hacer análisis «en comportamiento de catástrofes o emergencias, como pueden ser inundaciones, danas, tsunamis o terremotos», contacto con expertos y con las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial. «Se trata de desarrollar estrategias de reacción y de comportamiento ante cualquier tipo de situación catastrófica», ha dicho Sanz, quien ha explicado que, por ejemplo, ante una dana , «no vale solo con el aviso que da la Aemet, sino que hay que analizar comportamiento de los embalses, de los ríos, de los cauces, de la orografía o de las mareas».