Científicos descubren genes 'que provienen de la nada' y que podrían explicar el origen de ciertos cánceres
Un equipo de científicos de la Universidad de Pekín y la Academia China de Ciencias ha descubierto genes en los seres humanos que 'provienen de la nada'. Estos genes, conocidos como genes de novo, son una forma de material genético que emerge de partes del ADN previamente inactivas. A pesar de que estos genes no tienen un origen común o conocido, su aparición podría tener implicaciones cruciales para entender ciertos tipos de cáncer.
El estudio, publicado el 17 de julio en la revista Cell Genomics, demuestra cómo estos genes, que normalmente no juegan un papel en tejidos sanos, se activan en células tumorales. Este hallazgo ha abierto nuevas posibilidades tanto en el ámbito de la investigación genética como en el tratamiento del cáncer, especialmente en el desarrollo de terapias innovadoras como las vacunas de ARNm.
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¿Cómo los genes pueden explicar el origen de ciertos cánceres?
Los genes de novo son una forma de ADN que no proviene de la duplicación de genes existentes, sino que surge de regiones del genoma que anteriormente no tenían una función definida. Estos genes, que son exclusivos de los humanos y de ciertos primates, han sido identificados por su capacidad para codificar proteínas, lo que los hace funcionales, a diferencia de otras partes del ADN que se consideran no codificantes.
Lo que hace aún más interesante a estos genes es que su expresión aumenta significativamente en los tumores. En la investigación, los científicos rastrearon más de 5,000 muestras de tejido tumoral en el Atlas del Genoma del Cáncer, un proyecto que cubre 22 tipos de tumores. En estos tumores, varios de los genes de novo mostraron una activación anormal, lo que sugiere que podrían tener un papel clave en el desarrollo y la progresión del cáncer. Este hallazgo podría proporcionar una explicación de cómo ciertos cánceres se originan y por qué algunas células tumorales proliferan de manera descontrolada.
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¿Cómo se usarían los genes para comprender mejor los tumores?
El descubrimiento de estos genes ofrece una nueva vía para abordar el cáncer desde un ángulo molecular. Al identificar genes que están asociados con el crecimiento tumoral, los científicos han abierto la puerta a nuevas formas de diagnóstico y tratamiento. De hecho, como parte del estudio, el equipo de investigadores desarrolló vacunas experimentales de ARNm, utilizando dos de los genes de novo descubiertos: ELFN1-AS1 y TYMSOS.
Estas vacunas fueron probadas en ratones humanizados, es decir, ratones genéticamente modificados para imitar el sistema inmunológico humano. Los resultados fueron prometedores: al administrar las vacunas, se desencadenó una respuesta inmune que inhibió el crecimiento de los tumores. Este tipo de inmunoterapia, que utiliza las propias células del sistema inmune del paciente para atacar las células cancerosas, podría ser una de las futuras herramientas más poderosas para tratar el cáncer, especialmente si se centra en estos genes de novo.
Además, al tratarse de genes que son exclusivos de los humanos, se abren nuevas posibilidades para desarrollar tratamientos más personalizados y específicos. Esto también tiene el potencial de reducir los efectos secundarios en los pacientes, ya que las terapias podrían dirigirse de manera más precisa a las células tumorales sin afectar tanto a las células sanas.
Impacto en la ciencia y el futuro del cáncer con los genes
El descubrimiento de los genes de novo tiene el potencial de revolucionar la forma en que entendemos la biología del cáncer y cómo lo tratamos. Este avance podría significar un cambio en la medicina personalizada, un enfoque que busca adaptar los tratamientos a las características específicas de cada paciente, en este caso, utilizando los genes descubiertos para crear terapias más eficaces.
El hecho de que estos genes sean exclusivos de los humanos también abre la puerta a investigaciones más profundas sobre nuestra evolución y sobre cómo los avances genéticos, que nos hacen únicos, también podrían hacernos vulnerables a ciertas enfermedades. La posibilidad de utilizar los genes de novo en el desarrollo de vacunas de ARNm contra el cáncer podría ser solo el principio de una nueva era en la lucha contra esta enfermedad.
En el futuro, es probable que los investigadores continúen explorando cómo estos genes pueden ser utilizados no solo para tratar el cáncer, sino también para prevenirlo. Sin lugar a dudas, el estudio de los genes de novo marcará un hito importante en la ciencia genética y la medicina oncológica.