Casa Blanca corrige aranceles al oro; mercados globales se sacuden, pero Perú casi ni se mueve
En menos de 24 horas, el mercado mundial del oro pasó de la sorpresa a la corrección. La administración de Donald Trump anunció que emitirá una orden ejecutiva para aclarar que las importaciones de lingotes de oro no estarán sujetas a aranceles, después de que un fallo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) encendiera las alarmas en el sector.
El viernes, un funcionario de la Casa Blanca —que habló bajo condición de anonimato— aseguró a Bloomberg que el documento se publicará “en el corto plazo” y que busca frenar la “información errónea” que circuló tras la decisión de la CBP.
Esta había establecido que los lingotes de un kilogramo y de 100 onzas debían pagar los llamados "aranceles recíprocos", lo que provocó un inmediato reajuste en los precios y frenó envíos internacionales.
“Un gravamen así impactaría principalmente en Suiza, que es la principal exportadora de esos lingotes de un kilo. Perú no exporta ese formato; nuestras ventas se concentran en oro en bruto”, aclaró la analista internacional Ariela Ruíz a La República.
El economista e investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Jorge Manco Zaconetti, recordó que Suiza, junto con India, Canadá, Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Estados Unidos y China, figura entre los principales compradores mundiales de oro, mientras que China, Sudáfrica y Rusia lideran la producción global.
“Suiza tiene cerca de 1.000 toneladas de reservas, pero Estados Unidos encabeza con casi 4.000 toneladas, lo que da cuenta de la relevancia estratégica del metal para Washington”, señaló.
Un shock de precios en tiempo récord
Tras conocerse el fallo, la diferencia entre el precio de referencia en Londres y los futuros en el Comex de Nueva York superó los 100 dólares por onza, en uno de los saltos más bruscos en años. Con la aclaración de la Casa Blanca, el diferencial se redujo a menos de 60 dólares.
La volatilidad se produjo en un contexto de precios históricamente altos. De hecho, los futuros del oro en Nueva York estuvieron a punto de superar su récord ajustado por inflación alcanzado hace 45 años, acercándose a los 3.500 dólares por onza troy.
El metal acumula cinco alzas en las últimas seis jornadas, impulsado también por las expectativas de que la Reserva Federal recorte pronto las tasas de interés ante la debilidad de los datos económicos.
Para Manco Zaconetti, un arancel como el inicialmente propuesto “distorsiona los principios de libre competencia y globalización” que, paradójicamente, Estados Unidos promovió durante décadas.
A su juicio, la medida se enmarca en la visión de Trump de que la globalización ha sido desfavorable para su país, contribuyendo a la pérdida de competitividad frente a China, Corea del Sur y Japón.
“No se trata solo del oro, sino de un paquete arancelario más amplio que alcanza a productos de China, Europa y América Latina, incluso con roces comerciales con Brasil”, precisó.
La noticia también golpeó a las acciones mineras. De acuerdo con medios internacionales, compañías como Newmont Corp. y Agnico Eagle Mines Ltd. borraron en minutos las ganancias que habían acumulado horas antes, mientras que el proveedor de regalías Franco-Nevada Corp. y fondos como el VanEck Gold Miners ETF también retrocedieron.
En el caso de Perú, Manco Zaconetti subrayó que la medida habría afectado directamente a las exportaciones de oro hacia Estados Unidos, que se ubican entre el tercer y cuarto lugar de las ventas nacionales —después de productos agroexportadores como arándanos, frutas y textiles— y provienen en gran parte de operaciones como Yanacocha y Barrick Gold en la sierra de La Libertad.
Sin embargo, matizó que el impacto sería “en términos relativos”, pues el principal destino del oro peruano no es EE.UU., sino India, Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Suiza, China y, en sexto lugar, el propio mercado estadounidense.
“El oro formal o ilegal se dirige mayoritariamente a India, que es nuestro mayor comprador, seguido de Canadá”, explicó.
Para él, la medida de Trump responde a un intento de fortalecer al dólar frente al oro, pero es “ir contra la corriente” de una tendencia global que se acentuó desde 2007, cuando China se convirtió en el principal mercado del mundo.
“EE.UU. representa solo el 13,5% del comercio mundial, ya dejó de ser la fábrica del mundo y ese papel lo ocupa China, que además es el mayor productor de oro y compra oro a nivel global”, afirmó.
El economista advirtió que empresas chinas ya tienen presencia directa en el negocio aurífero peruano, adquiriendo pequeñas minas, actuando como intermediarias o exportadoras, y ampliando un portafolio que antes se concentraba en cobre, hierro y otros minerales.
“Hoy hay más de 2.000 empresas exportadoras de oro en Perú, cifra que en 2015 no existía”, apuntó.
Manco Zaconetti precisó además que, si bien Suiza es un gran comprador de oro a nivel mundial, no lo es principalmente del oro peruano.
“Nuestro principal comprador es India, seguido de Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Suiza, Canadá, Estados Unidos y China, en ese orden”, dijo.
Añadió que el Perú no exporta lingotes como los afectados por el fallo de la CBP, sino concentrados y oro en bruto, principalmente en forma de oro doré: barras con una pureza de entre 60% y 70% de oro y el resto de plata, que deben ser refinadas en países como Suiza o China.
“Hoy los bancos centrales están comprando oro, lo que fomenta también la producción informal. La economía mundial es interdependiente y medidas unilaterales como esta solo nos hacen retroceder”, afirmó.
Un metal con estatus especial
A diferencia de metales como el cobre, acero o el aluminio —ya afectados por los aranceles de Trump—, el oro mantiene un rol singular como activo financiero y moneda de reserva global. Su uso trasciende la industria, y cualquier restricción a su comercio tiene repercusiones directas en la estabilidad del mercado de futuros y en la liquidez internacional.
De haberse confirmado el arancel, operadores advierten que la medida habría alterado el funcionamiento de los contratos en EE.UU. y generado un freno significativo en el comercio global del metal, afectando especialmente a Suiza, un centro de refinación que esta semana tampoco pudo evitar un arancel más amplio del 39% sobre sus exportaciones a Estados Unidos.
El investigador agregó que este tipo de medidas no solo perturba las políticas monetarias de los países compradores, sino que también fortalece indirectamente al dólar en un momento de creciente desconfianza hacia la divisa.
“Arabia Saudita y Rusia ya exigen pagos de petróleo en monedas fuertes o en oro, no en dólares. Y si consideramos que la inflación acumulada en EE.UU. entre 2021 y 2025 supera el 30%, el poder adquisitivo del dólar se ha deteriorado notablemente”, advirtió.
Según su análisis, el incremento reciente en el precio del oro responde en parte a su valorización como activo de reserva frente a la depreciación del dólar.
Tarifa sin excepciones
La aclaración llega en un contexto en el que la administración Trump ha prometido que su segundo mandato no repetirá el esquema de exenciones que caracterizó a su primera gestión, las cuales fueron vistas como un factor que debilitó la efectividad de sus medidas arancelarias.
Por ahora, el oro queda fuera de la lista de metales gravados. Sin embargo, Manco Zaconetti sostuvo que este episodio evidencia un giro proteccionista que incluso podría no contar con el respaldo del propio Banco de la Reserva Federal, ya que “contraviene principios que Estados Unidos defendió por más de 30 años en el comercio internacional”.
Pero el episodio dejó claro que, en la política comercial de Washington, un simple cambio regulatorio puede agitar los mercados globales en cuestión de horas.