Fuerza policial en Brasil utiliza búfalos de agua de casi mil kilogramos para patrullar pantanos y ríos en una isla
En la isla de Marajó, ubicada en el delta del río Amazonas, la policía cuenta con un aliado poco convencional durante sus patrullajes, el búfalo de agua. Estos animales, capaces de cruzar pantanos y ríos con facilidad, superan en efectividad a caballos, motocicletas y vehículos todoterreno en este terreno tan desafiante.
Originarios del sudeste asiático y completamente adaptados al clima y ecosistema brasileños, los búfalos han prosperado hasta alcanzar una población de 1,6 millones de ejemplares en el país. Con un peso cercano a los 1.000 kilos, estos animales proporcionan a la policía militar de la región una combinación de fuerza, resistencia y fiabilidad que pocos medios de transporte pueden igualar.
¿Por qué la policía militar de la isla de Marajó en Brasil utiliza búfalos de agua?
El territorio de Marajó se caracteriza por vastas llanuras inundadas, canales y zonas pantanosas que dificultan el paso de vehículos convencionales. Sin embargo, los búfalos, acostumbrados a pastar cerca de ríos y ciénagas, se desplazan sin dificultad por estos territorios, lo que permite a las patrullas cubrir rutas inaccesibles para otros medios de transporte.
A diferencia de los caballos y las motos, los búfalos mantienen un paso constante y pueden transportar a los agentes durante largas jornadas sin fatigarse. La policía militar ha comprobado que su uso no solo mejora la movilidad durante los operativos, sino que también reduce el desgaste de los vehículos y el consumo de combustible, lo que resulta crucial en un entorno tan exigente.
¿Cuál es el impacto social del uso de búfalos por la policía en Brasil?
La imagen de los oficiales montados en búfalos se ha convertido en una atracción turística en Marajó. Los visitantes y fotógrafos no pierden la oportunidad de capturar estas patrullas inusuales, lo que genera contenido viral en las redes sociales y contribuye a una percepción más positiva de la policía local.
El gobierno brasileño ha identificado esta práctica como una oportunidad para mejorar su imagen pública. Además de la eficacia en los operativos, la estrategia ha fortalecido el vínculo entre la policía y la comunidad, proyectando una identidad regional única que fusiona tradición, funcionalidad y atractivo visual.