Bukele a un paso de "instalar una dictadura" en El Salvador tras la habilitación de la reelección indefinida, advierte experto
Nayib Bukele ha experimentado una transformación significativa en su figura pública, pasando de ser considerado un líder joven y moderno, con la imagen de un ‘presidente millennial cool’, a ser percibido como un mandatario autoritario con tendencias dictatoriales. Si bien durante los primeros años de su mandato Bukele logró captar la atención internacional gracias a su estilo al combatir la delincuencia en El Salvador, su gestión ha dado un giro en los últimos meses, lo que lo postula como posible líder de una creciente dictadura.
Tras una polémica sentencia de la Corte Constitucional que permitió su candidatura para un segundo mandato, a pesar de que las leyes prohibían la reelección consecutiva en El Salvador, Bukele ha vuelto a consolidar su poder dentro del país centroamericano mediante la reforma constitucional que permite la reelección presidencial indefinida. Esta modificación fue aprobada por la Asamblea Legislativa, controlada por su partido Nuevas Ideas, lo que ha causado un retroceso democrático en la nación.
Para el analista político Carlos Araujo, esta "reforma constitucional exprés" solo busca la perpetuidad en el poder por parte de Bukele, un movimiento que, según advierte, ha terminado mal en más de una ocasión en el mundo. "Al principio pueden comenzar gozando de un gran apoyo popular, pero al final, cuando las cosas ya no salen bien, la gente pierde la oportunidad de cambiarlo", señala Araujo, quien a su vez revela que, fuera del paréntesis de seguridad, el país se encuentra en un retroceso económico y social.
¿Cuáles son los peligros de la reelección indefinida?
María Paula Távara, politóloga, explica que "la reelección en sí misma no es mala, ya que puede ser un incentivo para los políticos", pero el problema surge cuando se habla de la reelección indefinida, lo que lleva al menos dos peligros: un incentivo perverso para procurar mantenerse en el poder bajo "supuestas normas democráticas" y una disuasión para realizar transformaciones políticas, puesto que se sabe que se puede "lograr controlar los procesos electorales" sin el apoyo de la ciudadanía.
"Los casos de reelección indefinida que conocemos en América Latina, salvo algunos en monarquías constitucionales, son más bien formas de autoritarismo camufladas. Como en Nicaragua, Cuba y Venezuela", advierte Távara. Además, explica que bajo este camuflaje, la dictadura puede mantenerse de manera constante, cambiando o rompiendo las "reglas del juego", controlando los procesos electorales.
Bajo el contexto de El Salvador, Araujo analiza que el país se encuentra, quizá, en el último pasó para convertirse en una dictadura, proceso que inició con las reformas constitucionales aplicadas durante el Gobierno Bukele. "Yo creo que la hoja de ruta, el manual que hemos visto en países como Nicaragua, Venezuela y, otrora, Ecuador y Bolivia, se está cumpliendo en El Salvador", así mismo, solicita que se deje de ser académico en función de como calificar a Bukele: "Se niegan a llamarlo dictador, pero hacia eso vamos".
PUEDES VER: Petro confronta a Trump por querer "bombardear Colombia" al atacar cárteles de droga de América Latina
Las razones que llevan a El Salvador hacia una dictadura
Carlos Araujo describe un proceso gradual, pero contundente, de deterioro democrático en El Salvador, que comenzó con señales de autoritarismo en 2020. Según Araujo, la primera manifestación de poder absoluto por parte del presidente Bukele ocurrió en febrero de 2020, cuando utilizó la Fuerza Armada y la Policía para tomar la Asamblea Legislativa. Aunque aún no había logrado el control total, el analista señala que este evento marcó el inicio de un proceso que llevaría a la concentración de poder en manos del presidente.
Araujo señala que la consolidación del poder de Bukele fue evidente en las elecciones legislativas de 2021, donde, según él, se utilizaron "un montón de trampas" logra obtener una supermayoría en la Asamblea Legislativa. Con esta nueva mayoría, Bukele logró "destituir a la Sala de lo Constitucional y al Fiscal General", un paso crucial para desmantelar las instituciones democráticas del país. A partir de ahí, se inició un proceso de reformas legales que, según el analista político, limitaron la rendición de cuentas y el acceso a la información.
El analista también alerta sobre el recrudecimiento de la persecución política desde mayo de 2025, cuando la represión se intensificó con la "captura de empresarios, defensores de derechos humanos y activistas políticos". Este contexto, para Araujo, refleja una tendencia autoritaria que amenaza con consolidarse en El Salvador, debilitando aún más las estructuras democráticas y de control en el país.
¿Cómo una democracia pasa a ser una dictadura?
Según María Paula Távara, en la actualidad "estamos en un contexto en el cual las democracias han perdido respaldo" de forma global, en algunos casos por la corrupción, en otros porque se creía que la democracia venía de la mano con un régimen redistributivo o, incluso, porque los partidos políticos se encargaron de construir discursos antidemocráticos que promuevan cosas como la mano dura.
Sin vincularlo a los últimos acontecimientos, Távara menciona a El Salvador como el último ejemplo de la debilitación de la democracia, indicando que una situación tan crítica de seguridad como la que existía causa que "la población elija una mano dura sin importarle, y para eso tiene que ceder libertades democráticas a cambio de orden". Además, precisa que no existe un solo camino hacia la dictadura, sino múltiples factores, ya sea que ceda la ciudadanía o sencillamente la intervención de las Fuerzas Armadas.