El TREC cántabro lanza un SOS para llegar al Campeonato de Europa
En menos de un mes, Darío Pila Vaquero (juvenil), Yaiza Serrano Muñoz (joven jinete) y Paula Castillo San Emeterio (juvenil) viajarán hasta Montelibretti (Italia) para representar a España en el Campeonato de Europa de Técnicas de Rutas Ecuestres de Competición (TREC). Se trata de una disciplina ecuestre que evalúa la habilidad del jinete y el caballo en recorridos por el campo con pruebas de orientación en terreno variado. Su presencia en la competición, que se disputará del 10 al 13 de septiembre, es complicada, ya que tienen que afrontar casi todos los gastos por cuenta propia.
La Real Federación Hípica Española aporta 500 euros por jinete y asume el coste de las inscripciones, pero el resto -más de 2.000 euros por cabeza para cubrir lo básico- debe ser asumido por las familias. La seleccionadora cántabra, Isabel Expósito, expone la situación: "Esto se repite siempre: la RFHE apoya algo económicamente y el resto lo costean las familias. Muchas veces los padres no lo pueden asumir y sus hijos no pueden acudir. En nuestro caso hemos decidido tomar medidas para que puedan ir con la menor carga posible. Si no fuese así, algunos no podrían competiry verían que todo el esfuerzo del año se ve reducido a cero por un tema económico".
Para abaratar costes, estos jinetes han optado por llevar el camión del Centro Ecuestre Los Caballucos, club en el que entrenan. Lejos de facilitar el trabajo, esta decisión añade todavía más complejidad. "Cuando viajas con una empresa de logística es más fácil: ellos son profesionales y se encargan de todo. Nosotros tenemos que buscar información y ayuda por todas partes. Es un estrés añadido, pero gracias a que somos un buen equipo lo repartimos. Si recayese sobre una sola persona sería impensable", señala Expósito.
A la falta de respaldo institucional se suma el organizarlo todo en tiempo récord. La lista de seleccionados se publicó a mediados de julio y, en apenas mes y medio, hay que planificar una expedición internacional con caballos. "Además de preparar esta competición, los jinetes siguen entrenando, compitiendo, estudiando... y las familias seguimos con nuestros trabajos y obligaciones. Es una locura. Se hace porque para ellos es una experiencia maravillosa, pero muchas veces te replanteas si merece la pena tanto esfuerzo", admite Isabel.
En este momento, necesitan apoyos. "No buscamos sólo dinero. Se puede colaborar pagando facturas concretas como alojamiento, portes, estancia de los caballos... pero hay mil cosas que se acumulan y que necesitamos cubrir. Lo que buscamos es que representar a España en un Europeo no nos cueste dinero. Si prefieren abonar directamente una factura, para nosotros es maravilloso", explica y añade una dirección de correo, caballucos@gmail.com.
Pese a las dificultades, la motivación de los jinetes sigue intacta. "Lo que nos impulsa es lo que esta experiencia aporta a los jinetes: representar a España les puede abrir puertas como deportistas de alto rendimiento, con beneficios académicos. Y la ilusión que sienten en la ceremonia de apertura, con su caballo y su bandera… ese es el premio a todo un año de trabajo. Y si encima consiguen medalla, esas caras de felicidad borran todo el cansancio".
Para Expósito, la ayuda es urgente: "Es muy desagradable ir tocando puertas y tener que explicar que, aunque escribimos y llamamos a las entidades públicas, ninguna nos ayuda, salvo la RFHE y la federación cántabra con un pequeño aporte. El 90 por ciento del coste lo asumen las familias. Cualquier ayuda, tanto para nosotros como para el resto del equipo español, será bienvenida".
Mientras, los jinetes más jóvenes se esfuerzan por conseguir patrocinadores: llamadas, correos, reuniones… "Se lo toman como un trabajo a jornada completa. Cuando lo logran, disfrutan el doble, porque ya no es solo representar a su país, también llevan detrás a su club, su familia y a las personas y empresas que les han apoyado. Es la prueba de que todo ese esfuerzo ha merecido la pena", concluye Isabel.