Hubo un tiempo en que los torneos veraniegos eran esperados por las aficiones como un acontecimiento, por ser la primera oportunidad de ver a sus renovados equipos estrenar cada temporada. La evolución del fútbol profesional, con calendarios oficiales cada vez más saturados de partidos y la tendencia a realizar giras bien remuneradas por el mundo ha ido silenciosamente relegando, cuando no acabando, con torneos que fueron importantes, organizados por los clubs para dar la bienvenida a cada curso. El
FC Barcelona ha respetado ininterrumpidamente la disputa del trofeo que en 1966, bajo el mandato del presidente
Enric Llaudet, se celebró por primera vez en memoria de su fundador,
Joan Gamper. Este domingo 9 de agosto de 2025 se disputa su 60ª edición. Con mayor o menor briilo por las circunstancias coyunturales, el club azulgrana ha mantenido una cita tradicional con su afición. Al principio lo hizo con cuadrangulares con semifinales, finales y tercer y cuesto puesto hasta que en 1997 se eligió, por escasez de fechas, el partido único como formato más sostenible. Con 46 títulos, el Barça domina el palmarés en un torneo que ha contado, sobre todo en otras épocas, con los mejores equipos del mundo, como el Byern, el Ajax, el Milan, el Boca Juniors o River Plate. Las ediciones de 1990, 1996, 2023 y 2024 se disputaron en el Estadi de Montjuic por estar de reformas el Camp Nou, como ocurre en 2025, con motivo de la visita del Como 1907, que rinde visita al Estadi Johan Cruyff, que ya albergó la edición de 2021 en un Barça-Juventus jugado en la Ciutat Esportiva por las restricciones sanitarias ocasionadas por la pandemia. El trofeo, construido en plata de ley, pesa unos 800 gramos y tiene una base de mármol de 10 kilos.
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