¿Qué es el fentanilo y por qué es la razón a más de 90 muertes en Argentina?
En los últimos meses, el fentanilo dejó de estar restringido al ámbito médico y pasó a colocarse en el centro de una alerta sanitaria en Argentina. El hallazgo de ampollas contaminadas con bacterias multirresistentes preocupó a las autoridades locales, acumulando fallecidos y una investigación judicial que sigue ampliándose mientras se revisan historias clínicas y se afinan los números oficiales.
Mientras las autoridades sanitarias y judiciales avanzan en la identificación de lotes, destinos y responsabilidades, se busca entender qué es exactamente este opioide, cómo actúa en el organismo y por qué su manipulación defectuosa —sumada a su enorme potencia— puede derivar en desenlaces fatales en cuestión de horas o días.
Fentanilo: características, usos médicos y formas de consumo
El fentanilo es un analgésico y anestésico sintético aprobado para uso médico, perteneciendo al grupo de los opioides, según la web de la Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés). Destaca por su potencia: se estima alrededor de 100 veces más fuerte que la morfina y unas 50 veces más que la heroína en términos de efecto analgésico. En el ámbito clínico se administra para controlar dolores intensos o como parte de procedimientos anestésicos, actuando sobre receptores opioides del sistema nervioso central y reduciendo la percepción del dolor con rapidez.
Fuera del uso hospitalario, se ha documentado en formatos diversos: inhalado, fumado, ingerido como tabletas, absorbido en papel secante o aplicado mediante parches. También aparece solo o mezclado con otras sustancias, incluso en pastillas falsificadas que imitan fármacos como la oxicodona, incrementando el riesgo por dosis desconocidas. En la jerga callejera circula con múltiples apodos: China Girl, Dance Fever, Great Bear, King Ivory, Murder 8, Tango & Cash, entre otros; en varios países de la región se conoce además como “China White”, “el Fenta” o “Heroína Sintética”.
Sus efectos típicos, compartiendo rasgos con otros opioides, incluyen relajación, euforia, sedación, analgesia, somnolencia, confusión, mareos, náuseas, vómitos, retención urinaria, miosis y depresión respiratoria. En sobredosis, pueden observarse estupor, cambios pupilares, piel fría y húmeda, cianosis, coma y fallo respiratorio. La tríada de coma, pupilas puntiformes y depresión respiratoria orienta con fuerza hacia intoxicación por opioides.
Crisis sanitaria en Argentina por lotes de fentanilo contaminado
La emergencia salió a la luz en mayo de 2025, cuando pacientes internados empezaron a presentar infecciones severas tras recibir fentanilo en terapias intensivas. La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) de Argentina identificó dos lotes comprometidos —31.244 y 31.202— fabricados entre el 17 y el 20 de diciembre de 2024. El 31.244 no se aplicó, pero el 31.202, cercano a 155.000 ampollas, fue distribuido en Santa Fe, Formosa, Córdoba, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires. Se calcula que unas 45.000 dosis se administraron antes del retiro.
Las ampollas contaminadas albergaban Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii, bacterias resistentes a múltiples antibióticos que complicaron la atención de los cuadros infecciosos. A agosto de 2025, fuentes judiciales consultadas por El Clarín de Argentina, reportaron 96 muertes vinculadas al episodio, mientras el Ministerio de Salud comunicó cifras menores, manteniéndose la discusión sobre un posible subregistro. En paralelo, tras tres meses de pesquisa se logró ubicar y poner en cuarentena las 232 unidades restantes del lote adulterado.