España no está sola: media Europa se encuentra sobrepasada por las llamas
La ola de calor extremo de este verano ha convertido a Europa en un polvorín, con incendios forestales simultáneos arrasando España, Portugal, Grecia, Albania y Turquía. Temperaturas superiores a los 30 C, vientos intensos y vegetación completamente seca han creado las condiciones ideales para que las llamas se propaguen sin control, desencadenando una crisis ambiental y humanitaria que exige una acción coordinada urgente a nivel continental.
Emergencias simultáneas en múltiples frentes
Portugal ha movilizado a más de 1.700 bomberos para combatir las llamas en el norte del país, mientras su primer ministro, Luís Montenegro, reconoce la complejidad de la situación: "Entendemos que quienes se han enfrentado a este drama a veces puedan mostrar signos de indignación; es normal".
En Grecia, más de 100 incendios activos amenazan zonas turísticas clave como el Peloponeso y las islas de Lesbos y Samos, llevando al gobierno a solicitar auxilio internacional a la UE y a desplegar más de 5.000 efectivos.
Turquía y Albania también se enfrentan a una situación desesperante. En la provincia turca de Osmaniye se reporta al menos una víctima mortal, mientras Albania confirma dos fallecidos y cientos de hospitalizados por inhalación de humo, con 27 focos activos en áreas protegidas según su ministerio de Defensa.
La cooperación internacional y una estrategia integral que combine extinción, prevención y políticas climáticas se presentan como únicas vías para enfrentar esta emergencia. Las autoridades europeas aseguran estar priorizando el intercambio de recursos, el fortalecimiento de sistemas de alerta temprana y medidas de mitigación, reconociendo que estos incendios son un síntoma de un desafío global que exige respuestas coordinadas y sostenibles.