La economía peruana creció 4,52% en junio: el segundo mejor mes del año, pero no es señal de bonanza
La economía del Perú volvió a acelerar el paso. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la producción nacional creció 4,52% en junio de 2025, su segundo mejor registro del año después de marzo (4,70%). Con este resultado, el crecimiento acumulado en el primer semestre llega a 3,33%, mientras que en los últimos 12 meses (julio 2024 – junio 2025) la expansión se ubica en 3,75%.
El economista Armando Mendoza considera que este desempeño “va dentro de las expectativas” y que el país cerraría el 2025 con una expansión de entre 3% y 3,5%, dependiendo de la evolución de sectores clave.
“Es un resultado positivo, pero no estamos hablando de una bonanza económica. Un 3% es prácticamente el crecimiento vegetativo de la economía peruana, suficiente para mantener una tendencia positiva y las cifras en azul, pero insuficiente para mejorar significativamente los estándares de vida”, precisó.
Sectores que impulsaron el crecimiento
El avance de junio estuvo liderado por el agro, la pesca, la manufactura, la construcción y la minería, con el transporte, el comercio y los servicios de gobierno como refuerzos. El sector agropecuario se disparó 8,76% gracias a la fuerte expansión de la agricultura (11,43%) y de la actividad pecuaria (2,70%).
En particular, la producción de aceituna registró un salto inédito: más de 17.000 veces superior al mismo mes de 2024. También crecieron el cacao, arroz cáscara, maíz amarillo duro, palta y papa. El clima favorable, con lluvias a tiempo y temperaturas óptimas, mejoró los rendimientos, mientras que la producción de leche, carne de cerdo, pollo y vacuno también avanzó.
Mendoza subrayó que el agro es un sector “altamente estacional y dependiente de factores externos” como el clima y los precios internacionales. “En una misma canasta hay productos que crecen 80% y otros que caen 40%. Es positivo, pero hay que tomarlo con cautela”, advirtió.
La pesca vivió un junio excepcional, con un alza de 33,70% por el mayor desembarque de anchoveta para harina y aceite (+91,5%). Los puertos del Callao, Tambo de Mora, Pisco y Chancay concentraron la actividad. Sin embargo, la pesca para consumo humano directo cayó 8,77%.
El especialista recordó que este sector es también estacional y arrastra a la manufactura pesquera: “Cuando la pesca tiene un buen periodo, la industria harinera y aceitera se dispara, pero es coyuntural. La temporada terminará y habrá que ver si se mantiene el ritmo”.
En minería e hidrocarburos, el crecimiento fue de 1,01%. El avance de la minería metálica contrastó con la paralización casi total del hierro (-98,3%) por el accidente en el puerto de Shougang Hierro Perú. Mendoza advirtió que, pese a los altos precios internacionales, el sector enfrenta conflictos sociales, paros y el avance de la minería informal e ilegal, lo que genera una brecha entre la producción formal y las exportaciones.
La manufactura repuntó 7,26%, con destaque en la industria pesquera, la refinación de petróleo y la producción de bienes de capital (+76%). La construcción creció 9,57% por mayor consumo de cemento y obras públicas y privadas. Para Mendoza, la inversión pública está jugando un papel clave, especialmente en un año electoral, aunque alertó sobre la disponibilidad de recursos ante restricciones presupuestarias.
Otros sectores y caídas
El comercio subió 3,14% por mayores ventas ligadas a campañas y eventos, y el transporte avanzó 4,24%. Electricidad, gas y agua creció 2,61%, los servicios de gobierno 4,27% y los prestados a empresas 2,98%.
En contraste, alojamiento y restaurantes cayó 3,27%, el financiero y seguros retrocedió 0,37%, y telecomunicaciones apenas subió 0,27%.
Una economía resiliente, pero con límites
Para Mendoza, el resultado de junio muestra la “resiliencia intrínseca” de la economía peruana, capaz de crecer incluso en un contexto político incierto. Sin embargo, advirtió que “es falso que la economía esté desconectada de la política” y que la falta de estabilidad y políticas coherentes limita el potencial de expansión.
“Este año vamos a crecer, pero ese crecimiento no se traducirá necesariamente en una mejora del bienestar. Es como pasar el año con once: apruebas, pero no hay mucho para sacar pecho”, concluyó.