Otros caminos en España más allá del Camino de Santiago
Del Camino del Cid al de San Olav, rutas de peregrinación y senderismo que ganan terreno entre quienes buscan alternativas menos masificadas
Descubre el capítulo anterior a este: los imprescindibles del peregrino
El Camino de Santiago sigue siendo la ruta de peregrinación por excelencia en España. Pero no es la única. En los últimos años, y especialmente tras la pandemia, muchos caminantes han empezado a mirar hacia otras sendas que recorren el país con el mismo espíritu: contacto con la naturaleza, introspección, historia y sencillez.
Algunas de estas rutas también tienen un origen religioso, otras simplemente cultural o literario. Lo que comparten todas es ese deseo de recuperar el sentido del viaje lento, a pie, sin prisas ni multitudes. Y en eso, España ofrece caminos alternativos que merecen la pena.
El Camino del Cid y el Camino Ignaciano
Una de las rutas con más personalidad es el Camino del Cid, inspirado en la figura literaria del Cid Campeador. El itinerario recorre lugares emblemáticos que aparecen en el Cantar de Mio Cid y atraviesa ocho provincias: desde Burgos hasta Alicante, pasando por Soria, Guadalajara, Teruel o Valencia. Ideal para amantes de la historia medieval, este camino mezcla patrimonio, paisaje y leyenda.
Otro de los caminos con creciente popularidad es el Camino Ignaciano, que recrea el viaje que hizo San Ignacio de Loyola en 1522 desde Azpeitia (Guipúzcoa) hasta Manresa (Barcelona). Esta ruta de 700 kilómetros atraviesa País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón y Cataluña, y está pensada para una experiencia espiritual profunda, más que religiosa, con un fuerte componente de reflexión y autoconocimiento.
Ruta Mariana y Ruta Teresiana
También hay quien opta por caminos vinculados a figuras religiosas concretas. La Ruta Mariana, por ejemplo, enlaza cinco santuarios dedicados a la Virgen: El Pilar (Zaragoza), Torreciudad (Huesca), Montserrat (Barcelona), Meritxell (Andorra) y Lourdes (Francia). A lo largo de más de 1.000 kilómetros, esta ruta conecta devoción, arte sacro y naturaleza.
En Castilla y León, la Ruta Teresiana une las ciudades de Ávila y Alba de Tormes, donde nació y murió Santa Teresa de Jesús. Se trata de un recorrido más breve —unos 120 km— que pasa por pueblos como Fontiveros, Mancera o Macotera, todos ellos marcados por el paso de la santa y cargados de simbolismo.
El Camino Lebaniego y el de San Olav
Para quienes buscan paisajes de montaña y rutas menos concurridas, el norte también ofrece alternativas. En Cantabria está el Camino Lebaniego, que conecta San Vicente de la Barquera con el monasterio de Santo Toribio de Liébana, uno de los lugares santos de la cristiandad junto a Roma, Jerusalén, Santiago y Caravaca.
Y en Asturias se encuentra el Camino de San Olav, uno de los caminos más recientes. Conecta la costa de Gijón con Covadonga, pasando por Nava y Piloña. Aunque toma su nombre del patrón de Noruega, San Olav, está pensado como una ruta intercultural y ecuménica que simboliza el encuentro entre culturas y religiones.