El vehículo eléctrico en España se está desarrollando a un ritmo menor que el que se había fijado el Gobierno para la Agenda 2030. En julio, se vendieron 10.002 unidades, un incremento del 117,6% en comparación con el año anterior y supusieron un 8,4% del total de los coches vendidos en todo el mes. Esto hizo que el total ascendiera a 62.514 coches cero emisiones matriculados en lo que va de año, un 83,8% más que en 2024, y con un 7,4% del total de todos los registros del año. Estas cifras, aunque en aumento considerable siguen estando lejos de las cotas que muestran otros países europeos. Por ejemplo, Alemania, que es el mayor mercado de automoción del Viejo Continente, está en torno al 18%. Los motivos son varios y están interrelacionados, pero una de las claves parece que está en la infraestructura de recarga. Según la última publicación de Faconauto, que toma como base el Mapa de Puntos de Recarga de REVE –coordinado por el Ministerio de Transición Ecológica–, existen 43.559 cargadores públicos operativos. Esto supone un incremento del 7,7% en comparación con el trimestre anterior y del 35,2% si se compara con el año pasado. A cierre de 2024 había 459.225 turismos eléctricos circulando por las carreteras españolas –esta cifra aumenta hasta casi 600.000 si entran en juego motos y vehículos comerciales–, lo que supone que existe un punto por cada 10,5 coches de media. Las cifras de Faconauto, que representa los intereses de las redes de concesionarios oficiales en España, arrojan otra realidad: que existen 13.072 puntos de recarga que han sido instalados pero que están inoperativos, algo que la industria lamenta por trabas burocráticas a la hora de activarlos. Los puntos de alta potencia, de entre 50 y 250 kW, vieron incrementados sus puntos en un 18,5%. Los de más de 250 kW, que reducen considerablemente los tiempos de recarga y son esenciales para permitir viajar largas distancias por carretera, también crecieron un 20,2%. En total, ya hay más de 4.000 puntos de más de 150 kW operativos en la vía pública, un 8,6% del total. Por comunidades autónomas, es Cataluña la que más tiene puntos de recarga públicos, con 9.125. A ella le siguen Madrid (4.973) y Andalucía (4.676). Según la presidenta de Faconauto, Marta Blázquez, «la infraestructura está avanzando, pero es necesario adoptar medidas concretas que agilicen su despliegue y eliminen las barreras que limitan la electrificación». Su asociación defiende que existen tres retos principales: una alta proporción de puntos de recarga no operativos (un 22% del total); la falta de cargadores de alta potencia y una desigualdad territorial considerable en la que claramente hay zonas y vías que se priman a la hora de instalar puntos.