Lleva toda la semana de comparecencias públicas, uniformada con un 'outfit' en el que lo primero que destaca es el logo de Protección Civil de la camiseta azul de faena. Cuando comenzó la ola de incendios, en el fin de semana del 9 y 10 de agosto, la exposición pública de Virginia Barcones, directora general de Protección Civil, fue inexistente . Estuvo desaparecida de la escena pública nueve días mientras buena parte de España ardía sin control. Sin intervenciones hasta que esta semana apareció con fuerza para arremeter contra Castilla y León, Galicia y Extremadura, las comunidades con los fuegos más graves y también las tres gobernadas por el Partido Popular. Se esperaban comparecencias más neutras, pero terminó acusándolas de pedir al Gobierno «cosas imposibles» cuando reclamaban más medios y de «generar polémicas artificiales para no hablar de su propia gestión» que también se ha encargado de ridiculizar. Y ya puestos, al presidente castellano y leonés, Alfonso Fernández Mañueco , al que conoce bien por sus responsabilidades pasadas en esa tierra, le acusó de «sobreactuar». Barcones avivó así una llama política que se extiende con facilidad. Cambió su silencio por el ruido en una dirección general, adscrita el Ministerio del Interior de Grande-Marlaska , cuya responsabilidad es la siempre sensible y delicada gestión de las emergencias, algo que precisa centrarse en lo técnico y abandonar toda valoración. Durante la dana que asoló Valencia, al principio también optó por un perfil bajo, sin presencia pública hasta el punto de que hubo quien llegó a preguntar si estaba en activo. De hecho, el día más crítico de la riada se encontraba en Brasil participando en una reunión del G20 a la que acudió cuando ya se conocían las fatídicas previsiones meteorológicas que finalmente se cumplieron. Tras su vuelta precipitada, pocas exposiciones públicas en un principio, que fueron aumentando siempre en modo 'faena' y rodeada de técnicos de Protección Civil. En aquella ocasión, la crítica política la asumió la delegada del Gobierno en Valencia y la soriana, como directora de Protección Civil, apenas bajó a la arena. Ahora, Virginia Barcones se ha vuelto a colocar en el foco enarbolando la bandera del ataque a las comunidades del PP y cogiendo el relevo del ministro Óscar Puente aunque con estilos bien diferentes. Ella, para empezar, no se sirve de las redes sociales más allá de compartir mensajes ministeriales. Su objetivo es más el de trasladar la imagen de una experta en Emergencias, la de un técnico que no abandona el tajo y, como tal, comparece con atuendo de campaña y sin artificios. Se ha demorado, eso sí, para comenzar a frecuentar los medios, ya que hasta el día 12 no entró públicamente en escena Protección Civil y lo hizo para declarar la situación de preemergencia en toda España. Después, protagonizó, ya el 18, su primera rueda de prensa en la crisis de los incendios. En esa primera aparición pública desde que comenzó la crisis, en España ya habían ardido 348.196 hectáreas en lo que iba de año. Desde entonces hasta hoy ha sido un no parar, tanto en radios como en televisiones. Pero no es el perfil técnico lo que caracteriza a esta socialista con un extenso recorrido en lo público bajo el paraguas del PSOE. Virginia Barcones (Berlanga de Duero, 1976), licenciada en Derecho por la UNED y funcionaria en la Administración local, ejerció como secretaria municipal en diferentes ayuntamientos antes de comenzar su actividad política como concejala de su municipio en 2007. A partir de ese momento, su militancia socialista la llevó a ir escalando posiciones hasta convertirse actualmente en la responsable de los servicios de Protección Civil del Estado. Llegó a este puesto, por sorpresa, y casi de rebote en la búsqueda de una salida a su situación en Castilla y León, donde un PSOE convulso andaba moviendo sillones en la crisis interna protagonizada, sobre todo, por los socialistas de León y Valladolid, que buscaban acabar con el liderazgo de Luis Tudanca –ella misma estuvo en las quinielas para su relevo–, ahora senador y hasta febrero de este año secretario autonómico del partido. En esas estaban cuando Barcones era delegada del Gobierno en Castilla y León, cargo que desempeñó de junio de 2018 a abril de 2019, año en el que presentó su renuncia para ser cabeza de lista a las elecciones autonómicas por la provincia de Soria. Regresó a la Delegación en octubre de 2021 después de entregar, por segunda vez, su acta de procuradora en las Cortes de Castilla y León , para permanecer en el cargo hasta diciembre de 2023. Dos periodos, por lo tanto, siendo la voz del Gobierno de Pedro Sánchez en Castilla y León , un tiempo en el que le demostró fidelidad, con algún encontronazo con el Gobierno autonómico, sobre todo durante la coalición entre PP y Vox. Pero, en diciembre de ese año, el secretario general del PSOE en León y diputado nacional, Javier Alfonso Cendón –uno de los mas cercanos a Santos Cerdán– movió ficha para colocar como delegado del Gobierno a Nicanor Sen , uno de los suyos. Fue una de las primeras maniobras contra Tudanca y llegó con la salida de Barcones de la Delegación que, de esta forma, desembarcó en el Ministerio de Marlaska. Durante su labor como voz del Gobierno en Castilla y León, recorrió esta Comunidad, no precisamente pequeña, de punta a punta, siempre abanderando el relato de Sánchez. La gestión de los fondos europeos, la llegada de inmigrantes, la ley de educación o la violencia de género provocaron más de una polémica con el Ejecutivo de Mañueco, al que llegó a calificar de «lastre» y al que pidió «que se ponga a trabajar», aunque, en general, su actitud fue conciliadora. La directora general de Protección Civil también ha tenido cargos orgánicos en el PSOE de Castilla y León donde ha sido, hasta el congreso autonómico de la formación que se celebró el pasado mes de febrero, vicesecretaria del partido. Número dos, en definitiva, un puesto que dejó con la renovación de la dirección de la formación, que pasó a estar controlada, de facto, por León y Valladolid, es decir, por Javier Alfonso Cendón y Óscar Puente.