Alcaraz llega al US Open con los mejores números de su carrera y son estos
Alcaraz llega al US Open mejor que nunca y no sólo por haber levantado el título en el Masters 1.000 de Cincinnati. Carlitos afronta su quinta participación en el último "Grand Slam" de la temporada y lo hace habiendo mejorado sus registros en todas las superficies en lo que va de curso.
El número dos del mundo llega a Flushing Meadows con un balance de 54 victorias y sólo seis derrotas y habiendo alcanzado la final en los últimos siete torneos que ha disputado. Los números no engañan. En tierra batida ofrece un balance de 22-1, lo que supone el 95,7 por ciento de partidos ganados, cuando hasta el final de la pasada temporada tenía un 82-18, el 82 por ciento. El porcentaje de su carrera hasta la fecha jugando sobre arcilla es del 84,4 por ciento (103-19). La única derrota del curso le llegó en la final de Barcelona ante Holger Rune y porque sufrió problemas físicos.
En hierba, Alcaraz ganó 11 de sus 12 choques de este año, el 91,7 por ciento. La única derrota llegó en la final de Wimbledon ante Sinner. Cuando acabó 2024 tenía un 24-3, el 88,8 por ciento y a día de hoy su cómputo en césped es de 35-4, el 89,7 por ciento.
En pista dura, que es la superficie en la que más ha jugado, en el presente curso firma un 21-4, el 84 por ciento de triunfos frente al 74,8 que tenía el curso anterior. El total de su carrera jugando sobre hormigón es un 125-39 de victorias-derrotas, lo que supone más de tres de cada cuatro encuentros vencidos.
El año en el que se estrenó como campeón bajo techo -lo hizo ganando los cinco partidos que le dieron el título en el ATP 500 de Róterdam, también en pista rápida-, Alcaraz acude a Nueva York a por su séptimo título de 2025. Su mejor marca es la media docena que logró en 2023 y esa cifra la ha igualado cuando restan todavía tres meses de competición este año. A la victoria en Róterdam añadio los Masters 1.000 de Montecarlo y Roma, Roland Garros, Queen's y el reciente en Cincinnati.