La mejor inversión es el orgullo
Exigir al Atlético que gane títulos (y no competirlos, que es lo que hace siempre desde que Simeone le asentara en la aristocracia europea como nunca antes se había visto) por su inversión durante los dos últimos veranos no puede estar más alejado de la realidad del fútbol. Calderilla al lado de lo que ha gastado al Liverpool. Por no hablar de que es un argumento 'simplón' y tergiversado, porque si el valor de los jugadores se mide por su precio... ¿Mbappe es malo por haber llegado al Real Madrid 'gratis? El ejemplo está en casa: en el año del Covid sólo se invirtieron dos kilos y medio por Luis Suárez y el uruguayo acabó dando la Liga a los rojiblancos, mientras que Joao Félix fue el fichaje más caro de la historia tras el pago de 125 kilos y resultó un auténtico fracaso. Así que la inversión tiene muchos matices.