En materia de multas de tráfico, la señalización es esencial. Para que una sanción sea válida, debe existir una señalización clara, visible y conforme a la normativa que advierta a los conductores de la prohibición. Si el carril bus no estaba correctamente señalizado —por ejemplo, con la pintura en el suelo incompleta, borrosa o poco visible, o sin la debida señal vertical complementaria— puede alegarse que no se te advirtió de forma adecuada de la restricción de circulación.