Así se comportan las exportaciones de Costa Rica sin dispositivos médicos
Las exportaciones de bienes de Costa Rica registraron, hasta agosto pasado, un crecimiento del 16% impulsado por las ventas de dispositivos médicos. Pero, ¿qué pasa si se analizan las ventas al extranjero sin esta industria?
Cuando se excluye este sector, las exportaciones aún crecen, pero a un menor ritmo. Las ventas del país sumaron, entre enero y agosto pasado, $7.792 millones, un incremento del 3,3% con respecto al mismo período de 2024, cuando totalizaron $7.540 millones, según datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
Al octavo mes del año, las exportaciones totales de bienes de Costa Rica totalizaban $15.036 millones, lo que significa un incremento del 16%. Los dispositivos médicos representaron el 48,2%.
La participación de los dispositivos médicos en las exportaciones ha venido en crecimiento sostenido. En 2019 representaron el 31% del monto de las colocaciones en el exterior.
Desglose sin dispositivos médicos
El liderazgo de las ventas al exterior sin dispositivos médicos lo ocupa el sector agrícola, que creció 3%, para un total de $2.514 millones.
La piña es el principal producto agrícola exportado. Representa el 35% de las colocaciones, unos $887,1 millones, de acuerdo con datos de Procomer.
En segunda posición se colocó el banano, rubro del que se exportaron $674,5 millones hasta agosto. Esta fruta presenta una reducción del 11%, de acuerdo a las estadísticas de oficiales.
La Corporación Bananera Nacional (Corbana) informó a La Nación, a finales de agosto pasado, que la disminución en las exportaciones es producto de afectaciones climáticas que han mermado la producción de banano en el país.
Tras el banano, se ubica el café oro, con un incremento del 43% en el monto de las exportaciones. Al cierre de agosto se registran ventas por $396,7 millones.
La industria alimentaria le sigue los pasos a los productos agrícolas. Con un crecimiento del 2% y exportaciones por $1.788 millones, tres productos lideran las ventas al exterior de este sector: jarabes concentrados para bebidas gaseadas ($487 millones); jugos y concentrados de frutas ($226,5 millones) y aceite de palma ($135,6 millones).
De acuerdo al monto exportado, la industria químico-farmacéutica se coloca en la cuarta posición de los sectores exportadores, excluyendo a los dispositivos médicos.
Exportaciones de Costa Rica alcanzan $15.036 millones en agosto. Estos productos están en la cima.
Este sector envió exportaciones por un total de $752 millones, lo que equivale a un incremento del 14% con respecto al mismo período del año anterior. Los productos líderes fueron los antisueros, los medicamentos y los dispositivos identificables para uso en estomas, que en conjunto representaron 48% de las colocaciones de esta industria.
Y en quinta posición se ubicó la industria eléctrica y electrónica, con $700 millones en exportaciones hasta agosto y un crecimiento del 8%. Aquí, los principales productos enviados al exterior fueron cables eléctricos ($220,8 millones), materiales eléctricos ($148,5 millones) y circuitos integrados ($48,8 millones).
Víctor Umaña, economista, indicó que los resultados de los sectores agrícola y alimenticio, demuestran todo el conocimiento acumulado en procesos, logística y cultivos, que es difícil replicar en otros países. “Eso explica como Costa Rica, siendo un país pequeño, compite en los mercados globales”, recalcó
Sin embargo, el economista consideró que la concentración de las exportaciones en el sector de dispositivos médicos, al que calificó de altamente competitivo a nivel global, es una vulnerabilidad para el país.
“Hay una necesidad imperante en Costa Rica de diversificar los productos de exportación, que se parezcan a las cosas que hacemos hoy, pero que agreguen más conocimientos”, opinó Umaña.
Por otro lado, los datos de Procomer destacan también la participación del sector metal mecánica, que aportó $483 millones (un crecimiento del 5%); el sector pecuario y pesca, con $283 millones y un 2% de crecimiento; y la industria del plástico, que aportó $352 millones, pero con una reducción del 8% en comparación al período enero-agosto de 2024.
Aranceles de Trump aun sin efectos
Por su parte, Álvaro Monge, especialista en negociaciones comerciales internacionales, estimó que el efecto de los aranceles del 15% establecidos por el gobierno de Estados Unidos se reflejara de manera dramática a partir del 2026, especialmente porque las producciones exportables del 2025 estaban debidamente planificadas y posiblemente contratadas, en especial en los productos agrícolas por sus ciclos productivos.
Monge planteó que el resto de los bienes de exportación de Costa Rica costarricenses se han mantenido en crecimiento sin disminuciones significativas.
“Estimo que el efecto causado por los nuevos aranceles permitió que la cadena exportadora (productor, exportador, importador y comercializador) estableciera nuevas estrategias para no permitir que las mismas cayeran, ya sea absorbiendo los diferenciales de precio con respecto a la competencia o haciendo un mayor énfasis en la relación calidad-precio que logran los productos nacionales”, apuntó Monge.
Óscar Álvarez Araya, analista de comercio internacional, opinó que los resultados de las exportaciones de bienes reflejan una economía resiliente, diversificada y en crecimiento que ha logrado sobreponerse hasta la fecha a factores adversos del entorno internacional tales como los nuevos aranceles de 15% a los productos exportados al mercado estadounidense.
Álvarez consideró que el crecimiento de los bienes exportados (excluyendo los dispositivos médicos) en la mayoría de los sectores y mercados de destino revela “la pujanza” del modelo exportador costarricense.
Sin embargo, Álvarez estimó que el aumento de las exportaciones puede frenarse parcialmente a partir de setiembre de 2025 por el arancel del 15% a las exportaciones que salen desde Costa Rica hacia los Estados Unidos, que está vigente desde el 7 de agosto.
“Hay que continuar negociando con las autoridades comerciales y políticas estadounidenses para que nos reduzcan el arancel desde 15% hasta 0% establecido en el Tratado de Libre entre Centroamérica y República Dominicana con Estados Unidos (DR-Cafta) o por lo menos hasta el 10% (impuesto en abril pasado y que luego fue incrementado al 15%)”, señaló Álvarez.
“No hay que dormirse en los laureles”, concluyó el analista.