Jueces al rescate
¿Es casualidad o es sincronía que el fiscal general del Estado fuera investigado por un delito de revelación de secretos poco después de que se conociera el doble fraude fiscal del novio de Ayuso? ¿Es casualidad o es sincronía que algunas decisiones judiciales de los últimos tiempos hayan coincidido con momentos de debilidad de la derecha de Feijóo? Algunos hechos y su coincidencia cronológica invitan a pensar (incluso mal)
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Si hoy es jueves, hablamos de política, de justicia y también de casualidades. O de sincronías. Cada cual que decida. Habrá quien diga que la vida (y la política forma parte de ella) es una sucesión de hechos guiados por la suerte. Que todo es cosa del azar. Y que los hechos suceden por eventualidades. Es una opción. Otra es que nada es casual. Que todos somos producto de nuestras decisiones y de nuestros tiempos. Que nada pasa por chiripa. Y que todo esconde una explicación.
Unos y otros, seguramente, podrán converger en que hay veces que las personas, las circunstancias o los hechos aparecen en un momento preciso -y también muy oportuno- por motivos concretos. En este caso, hablamos de coincidencias. De sincronías. Vamos, de una simultaneidad demasiado evidente de hechos o fenómenos que pasan al mismo tiempo.
¿Es casualidad o es sincronía que el Fiscal General del Estado fuera investigado por un delito de revelación de secretos, poco después de que se conociera el doble fraude fiscal del novio de Ayuso? ¿Es casualidad o es sincronía que algunas decisiones judiciales de los últimos tiempos hayan coincidido con momentos de debilidad de la derecha de Alberto Núñez Feijóo?
Más allá del inédito caso del FGE, que esta semana se sienta en el banquillo de los acusados y sobre el que mis compañeros de tribunales Pedro Águeda, Elena Herrera y Alberto Pozas han ido contando todos los detalles, aquí van algunos otros hechos y su coincidencia cronológica con determinados momentos políticos. Invitan, como mínimo, a pensar (incluso mal) sobre los pasos y los motivos que han ido dado determinados jueces en los últimos tiempos:
23 de abril de 2025. elDiario.es publica que la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, aceptó una pena de ocho meses de prisión en el correo remitido a la Fiscalía en el que admitió su doble fraude fiscal. El escrito, fechado a principios de febrero, revelaba que la defensa del empresario había admitido “íntegramente” que su cliente cometió dos delitos fiscales entre 2020 y 2021, que sumaban más de 350.000 euros, en el Impuesto de Sociedades después de ganar varios millones de euros en comisiones por la venta de mascarillas durante la pandemia.
24 de abril de 2024. Tan sólo un día después de la publicación de la exclusiva de elDiario.es, el juez Peinado abre diligencias contra la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, por tráfico de influencias, tras una denuncia del pseudosindicato ultra Manos Limpias en relación con su actividad profesional en el Africa Center de la institución privada IE University. La denuncia sostenía que Gómez influyó de alguna manera en adjudicaciones públicas concedidas al empresario Carlos Barrabés.
¿Casualidad o sincronía?
28 de octubre de 2025. Se celebra la primera reunión en la calle Génova de la Comisión Ejecutiva Nacional del PP, tras el malestar en el partido por el plante de Isabel Día Ayuso a Pedro Sánchez en una ronda de reuniones en Moncloa con los presidentes autonómicos. Con su decisión, la lideresa madrileña retaba a Feijóo, que había tachado de “error” no acudir a la cita y, de paso, irritaba al resto de barones del PP, que sí tenían previsto acudir a La Moncloa en cumplimiento de sus obligaciones institucionales. No era la primera vez que la inquilina del Sol causaba problemas a los de Génova. La medalla que entregó al presidente argentino Javier Milei fue el primer desencuentro con Feijóo desde que éste asumió la jefatura de filas de los conservadores. Al gallego no le gustó aquel gesto, que además se filtró a la prensa antes de que Ayuso le informara personalmente. Aún así decidió pasar por alto el desafío, pero una cosa es es hacer la vista gorda a las boutades de su baronesa más díscola y otra aceptar que desautorizase en público su criterio, que la prensa leyera tras la finta una nueva evidencia de su frágil liderazgo y que la conversación pública girase en torno a este último asunto.
29 de octubre de 2024. 24 horas después de aquella tensa reunión en Génova, el juez Juan Carlos Peinado admite a trámite otra querella contra Begoña Gómez, de la también organización ultra Hazte Oír. En esta ocasión se la achacan delitos de apropiación indebida e intrusismo profesional en relación con un software de la Universidad Complutense que ofrecía sin coste a algunas empresas y “sin ánimo de lucro”.
¿Casualidad o sincronía?
10 de marzo de 2025: El juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, amplía la investigación sobre la policía patriótica del PP. El magistrado había dictado días antes una providencia en la que exigía a la Dirección General de la Policía y a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) “cuantas notas, actas, diligencias, oficios, comparecencias, atestados o informes que se hayan elaborado en relación con el partido político Podemos, la fundación CEPS o cualesquiera de los 67 dirigentes de esta formación entre mayo de 2014 y diciembre de 2016″. Una decisión con la que pretendía profundizar en su decisión sobre la guerra sucia que impulsó el Ministerio del Interior contra Podemos y sus dirigentes durante el mandato del Gobierno de Mariano Rajoy (PP). Una persecución ilegal de la que ya existían numerosas pruebas y testimonios policiales.
11 de marzo de 2025: Pocas horas después de que la decisión judicial sobre uno de los episodios más turbios de nuestra democracia saltara a los titulares y supusiera una dosis de recuerdo de lo que había sido el último gobierno del PP, el juez Peinado cita como testigo a Félix Bolaños en el caso contra Begoña Gómez y abre una pieza separada para investigar presunta malversación de fondos por la contratación por la Moncloa de una asistente para la esposa del presidente.
¿Casualidad o sincronía?
22 de septiembre de 2025. La jueza abre juicio oral contra Alberto González Amador por presunto fraude fiscal de 350.000 euros perpetrado con facturas falsas. La magistrada dictó la apertura de juicio oral en una causa en la que la Fiscalía y la Abogacía piden tres años y nueve meses de cárcel para el novio de la presidenta de Madrid. El auto recogía no solo las acusaciones de fraude fiscal y falsedad documental que condicionaron toda la investigación, sino también las que aportaron las acusaciones populares de PSOE y Más Madrid: delitos contables e incluso pertenencia a grupo criminal. Se trataba del último paso de la Justicia antes de sentar a González Amador en el banquillo en un caso que desveló en exclusiva elDiario.es.
23 de septiembre de 2025. Mientras la puerta del Sol bulle y su factoría de bulos esparce todo tipo de mentiras sobre una supuesta operación de Estado para acabar con la pareja de Ayuso, la Audiencia de Badajoz decide confirmar que el hermano de Pedro Sanchez se sentará también en el banquillo de los acusados. Se le acusa de presuntos delitos de prevaricación y tráfico de influencias relacionados con su contratación en la Diputación como coordinador de los conservatorios pacenses en 2017.
24 de septiembre de 2025. El juez Juan Carlos Peinado comunica a Begoña Gómez que será juzgada por malversación ante un jurado popular. El magistrado traslada a la esposa del presidente del Gobierno, a su asistente Cristina Álvarez y al delegado Francisco Martín que el proceso contra ellos seguirá, si abre juicio oral, ante un grupo de ciudadanos y cita a los tres en su juzgado el sábado por la tarde para informarles de la cuestión.
¿Casualidad o sincronía?
2 de octubre de 2025. El Gobierno de Andalucía admite que hay 2.000 mujeres con un posible cáncer de mama pendientes de revisión clínica después de una denuncia de las varias de las afectadas que puso en un brete al Gobierno de Moreno Bonilla y que el Ejecutivo andaluz intentó minimizar y encapsular en un único hospital de Sevilla. Ese mismo día el PP trata de deshacer el entorno en el que el alcalde de Madrid había metido al partido, tras apoyar una moción de Vox en el Ayuntamiento de Madrid para obligar a informar a las mujeres sobre un supuesto “síndrome post aborto”.
3 de octubre de 2025. Sale a la luz el informe de la UCO, en el marco del 'caso Koldo' que investiga el juez Leopoldo Puente, que apunta a que el PSOE pagó al ex ministro José Luis Ábalos y su ex asesor Koldo Garcia con sobres en efectivo. La Guardia Civil sospecha de un desfase de 500 euros entre lo que entrega el PSOE a Ábalos y los gastos que realmente tuvo el investigado, si bien el PSOE defiende que esa cantidad responde a la “manutención” del equipo que acompañaba al secretario de Organización. “Todos los pagos vía caja tienen sus comprobantes de gastos y están justificados. Como hemos dicho en infinidad de ocasiones, las cuentas del PSOE están aprobadas por el Tribunal de Cuentas, incluidos estos pagos, y auditadas de forma externa”, aseguraban desde Ferraz mientras la prensa afín al PP trataba de igualar el asunto con su Gürtel, su acreditada judicialmente caja B y los sobresueldos que cobraban sus dirigentes.
¿Casualidad o sincronía?
28 de octubre de 2025. Decenas de familiares de las víctimas de la DANA increparon al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, mientras profieren gritos de “¡asesino!”, “¡rata!”, “¡cobarde!”, “¡fuera!” o “sinvergüenza” con Feijóo sentado a pocos metros de la escena.
29 de octubre de 2025. Feijóo convierte en certeza su temor a que la comparecencia de Pedro Sánchez ante la comisión del Senado que investiga el caso Koldo acabara en oportunidad perdida. El presidente del Gobierno salió sin rasguño del esperpéntico y atropellado interrogatorio al que le sometió el senador popular Alejo Miranda de Larra, aventajado discípulo de Ayuso.
31 de octubre de 2025. El juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente expone en un auto la hipótesis de que el PSOE participase en el blanqueamiento de fondos procedentes de actividades ilícitas cometidas presuntamente por su ex secretario de Organización José Luis Ábalos y el que fuera asesor de este en el Ministerio de Transportes Koldo García. En la resolución, envía los indicios recabados a la Audiencia Nacional porque considera que el juez que en este tribunal investiga el caso Koldo es competente para su investigación.
¿Casualidad o sincronía? Estos han sido los hechos, las opiniones son libres. Así que cada cual opine a su antojo sobre si hay o no jueces que salen al rescate de la derecha cada vez que atraviesa momentos políticos delicados.
Mujer, feminista y compañera
Por cierto, ya que hablamos de azar, ¿ha sido también casualidad que a la misma ministra que hizo una defensa cerrada de Francisco Salazar, ex asesor de Pedro Sánchez, el mismo día que elDiario.es desveló que varias mujeres le acusaban de “acoso sexual” y “abuso de poder” se le haya visto almorzando con el denunciado al que se apartó de todas sus responsabilidades orgánicas en el PSOE y de las institucionales en Moncloa?
Pilar Alegría es la portavoz del gobierno que se presentó, con razón y con pruebas documentales, como víctima de un brutal ataque machista en redes sociales por haber coincidido una noche en el parador de Teruel con José Luis Ábalos. Mujer, socialista y compañera de las denunciantes de los “comportamientos inadecuados” del que fue hombre de confianza de Sánchez no ha errado una vez, sino dos. Lo que padeció ella en redes sociales, como decenas de mujeres con una mínima exposición pública, fue tan nauseabundo como repugnantes los testimonios que este diario recogió de las víctimas de Salazar. Pero, la ministra no debe entenderlo igual porque ha dicho que su encuentro con el ex asesor fue “personal”.
Lo que no debiera ser ni personal ni privado es el resultado de la investigación que el PSOE abrió al todavía militante del partido el pasado julio y de la que no ha trascendido conclusión. Desde Ferraz cuentan que ha habido otras denuncias, más allá del caso Salazar, en el canal habilitado para las mujeres que sufren acoso en el ámbito de su organización, y que el resultado se conocerá pronto. También que Salazar no guarda ya relación profesional alguna ni con el Gobierno ni con el PSOE, pero “otra cosa es que haya dirigentes que sigan consultando con él asuntos de manera particular”. Alegría podría ser una de ellas. Y hasta donde sabemos en elDiario.es, no es la única que se nutre de los consejos del ahora consultor privado. ¿Con o sin contraprestación?
Continuará...
