El penúltimo Sprint del año, el 60º de la historia, en Portimao no se lo ha llevado ninguno de los tres grandes dominadores de la prueba, los ausentes Jorge Martín y Marc Márquez, o el hombre que estrenó el formato con su victoria, el de nuevo desdibujado
Pecco Bagnaia. Se lo ha apropiado
Alex Márquez, el gran favorito del fin de semana portugués como demostró el viernes, pese a que en la Q2 matinal había cometido un error en forma de caída que le ha obligado a partir quinto en parrilla.
Seguir leyendo...