Cuando faltan pocos días para que el motor empiece a rugir en las dunas de Arabia Saudí, Isidre Esteve ha presentado la que será su arma definitiva para su 21ª participación en el Rally Dakar : la nueva Toyota DKR GR Hilux. Este vehículo no es solo una pieza de ingeniería de élite, sino el coche más competitivo que el piloto de Oliana ha tenido en sus manos hasta la fecha, diseñado específicamente para competir en la exigente categoría Ultimate (anteriormente T1+). La unidad, que llega con el prestigioso aval de ser la actual Campeona del Mundo de Raids tras sus victorias en Sudáfrica, Portugal y Marruecos, ha sido sometida a una transformación integral. El reto principal ha sido mantener las prestaciones de un coche de primer nivel mientras se adaptaba íntegramente para ser conducido exclusivamente con las manos. Para ello, el equipo ha contado con la colaboración de Guidosimplex, quienes han instalado un sistema de mandos en el volante de alta sensibilidad. La configuración permite a Esteve controlar toda la dinámica del vehículo sin necesidad de pedales. Para ello la aceleración se realiza mediante un aro frontal que se acciona con las palmas de las manos, y el frenado se gestiona a través de un sistema posterior que se activa con las puntas de los dedos. Según el propio Esteve, tras los recientes test de validación, la respuesta del coche es «increíble», destacando una dirección muy sensible que permite llevar la máquina al límite con mayor seguridad y velocidad en curva. Bajo el capó, la DKR GR Hilux esconde un potente motor V6 biturbo ajustado a la última reglamentación de la FIA. Sin embargo, la innovación no termina en la mecánica. En una alianza con el Repsol Toyota Rally Team, el vehículo funcionará con un 70% de combustible renovable, desarrollado en el Technology Lab de la compañía. Esta colaboración convierte la competición en un laboratorio extremo para probar lubricantes y carburantes de origen renovable, demostrando que el alto rendimiento y la sostenibilidad pueden ir de la mano en el desierto. El próximo 3 de enero, Isidre Esteve tomará la salida desde Yanbu, a orillas del Mar Rojo. Por delante le esperan 13 etapas de dureza extrema donde su nueva montura, adaptada a su paraplejia pero sin renunciar a una sola pizca de competitividad, será la clave para dar un salto cualitativo en la clasificación general y seguir superando los límites del deporte motorizado.
