Rostros, ausencias y fe: el año más difícil de Juan Manuel Méndez

Este artículo fue publicado originalmente en El Día.

Santo Domingo.- Para el mayor general retirado Juan Manuel Méndez García, director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) y de la Dirección de Servicios de Atención a Emergencias Extrahospitalarias (DAEH), el año que termina no se mide en calendarios ni en estadísticas, sino en rostros, ausencias y noches largas.

Con la serenidad que lo caracteriza, Méndez García reconoce que este ha sido un año difícil para las autoridades, pero infinitamente más duro para quienes perdieron a un ser querido en la tragedia del Jet Set el pasado mes de abril.

“Nosotros estamos acostumbrados a trabajar, pero nada se compara con el dolor de una madre que pierde a un hijo, de una familia que pierde a su sostén” dijo.

Recordó que en el caso del Jet Set, se puso a prueba no solo la capacidad de respuesta del Estado, sino también la fortaleza emocional de quienes estuvieron al frente.

A diferencia de una temporada ciclónica explica, donde los eventos suelen ser progresivos y permiten cierta anticipación, aquella tragedia llegó sin aviso, concentrando un alto número de víctimas fatales en un solo espacio.

“Cuando llegas al lugar y ves el impacto, la magnitud, la cantidad de personas afectadas… eso te marca”, confesó.

Son imágenes que no se borran fácilmente y que, según admite, lo acompañan incluso fuera del uniforme. Por eso, insiste en que solo Dios puede sanar las heridas que aún permanecen abiertas en la sociedad dominicana tras hechos como ese.

Más allá de los desafíos operativos, Méndez ha debido navegar un año cargado de sensibilidad social y política.

Sobre su futuro y las versiones que lo colocan en el escenario político, responde con cautela. No evade la pregunta, pero deja claro que este no es el momento.

“El país está muy sentido. Hablar ahora de aspiraciones no sería prudente”, afirma.

Aclara que su prioridad sigue siendo una sola, cuidar vidas, sin distinción de colores ni banderías.

“La población espera de nosotros protección, entrega y responsabilidad. Y eso es lo que vamos a seguir haciendo”, subraya.

Aunque admite que ha tomado decisiones personales sobre su futuro, prefiere que ese capítulo se escriba más adelante, lejos del ruido y con la debida reflexión.

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