El padre de Tylor Chase, recordado por su papel en la serie de Nickelodeon Manual de supervivencia escolar de Ned, ha decidido romper el silencio tras las recientes apariciones de Tylor en estado de homeless.A través de un desgarrador testimonio para el medio The Daily Mail, ha expuesto lo que realmente esta sucediendo con su hijo, enfermedades mentales que han llevado al ex actor a una situación crítica, vinculando gran parte de este deterioro a las presiones sufridas durante su etapa como estrella infantil.¿Qué enfermedad mental tiene Tylor Chase?El padre de Tylor detalló que el actor ha sido diagnosticado con trastornos que afectan profundamente su estabilidad emocional y su percepción de la realidad.Según la declaración, Chase lucha contra un cuadro combinado de depresión severa y trastorno bipolar, condiciones que se vieron agravadas por la presión de trabajar en una industria tan competitiva desde una edad temprana.El padre aseguró que estos diagnósticos no son recientes, sino que forman parte de un cuadro complejo que se fue agravando con los años, especialmente tras la salida de Tylor de la industria televisiva y la pérdida de la estructura que lo sostuvo durante su infancia:“Durante más de una década, la familia ha buscado opciones de tratamiento para Tylor, incluyendo apoyo para el consumo de sustancias y atención de salud mental”.El objetivo de hacer públicos estos diagnósticos es, según su progenitor, es ayudar a que Tylor reciba la comprensión necesaria y evitar que los rumores malintencionados sigan afectando su proceso de recuperación:“Recientemente, Tylor regresó a California para estar con su madre con la esperanza de estabilizar su situación; sin embargo, pese al apoyo continuo, ha rechazado tratamiento y asistencia permanentes”.El peso de la fama fue un incentivo a su estado mental de hoy en díaUno de los puntos más delicados del relato es la conexión directa que el padre establece entre el estado actual de su hijo y su experiencia como estrella infantil.De acuerdo con su versión, el ambiente laboral al que fue expuesto desde muy joven tuvo consecuencias psicológicas profundas.“El sistema en el que creció no estaba hecho para proteger a un niño”, señaló el padre, quien explicó que las presiones, los horarios y la exposición mediática dejaron secuelas que se manifestaron con fuerza en la adultez.Según su testimonio, el fin de su etapa en Nickelodeon no vino acompañado de apoyo emocional ni seguimiento médico, lo que dejó a Tylor en una situación de vulnerabilidad extrema.Brotes psicóticos y desconexión de la realidadEl padre de Tylor Chase relató que su hijo ha sufrido episodios psicóticos recurrentes, caracterizados por una desconexión severa de la realidad, ideas delirantes y cambios bruscos de comportamiento.Estos brotes han dificultado que el actor mantenga una vida estable, así como relaciones personales y laborales duraderas.De acuerdo con la información difundida, el propio padre reconoció que uno de los mayores retos ha sido que Tylor, en muchos momentos, no acepta su enfermedad, lo que lo lleva a rechazar tratamientos y a desaparecer durante días o semanas, dejando a la familia sin saber de él.Uno de los aspectos más crudos del testimonio es la confirmación de que el ex actor ha pasado por periodos de indigencia, viviendo en la calle y enfrentando situaciones de alto riesgo.Su padre explicó que estos episodios han estado acompañados de encuentros con la policía, derivados directamente de sus crisis de salud mental.“La enfermedad lo lleva a situaciones que él no controla”, explicó el padre, quien lamentó que el sistema de salud no siempre cuente con mecanismos efectivos para intervenir cuando una persona se encuentra en este nivel de deterioro y no reconoce su condición.A pesar de la gravedad del panorama, el padre de Tylor Chase aseguró que la familia ha intentado ayudarlo en múltiples ocasiones, buscando atención médica y apoyo institucional.Sin embargo, reconoció que la combinación de esquizofrenia y trastorno bipolar hace que el proceso sea especialmente complicado.En sus declaraciones, dejó claro que hablar públicamente no fue una decisión fácil, pero que consideró necesario hacerlo para generar conciencia y evitar que el caso de su hijo sea reducido a un simple titular sensacionalista.El padre cerró su mensaje con una frase que resume el espíritu de su denuncia:“Mi hijo no es una historia de morbo, es una persona que fue expuesta muy joven a una industria que no supo cuidarlo”. Su caso se suma a una lista cada vez más extensa de ex estrellas infantiles que hoy enfrentan secuelas emocionales profundas.
