La diputada Naty Jiménez, de Morena, presentó una iniciativa de reformas a la Ley General de Salud y al Código Penal Federal, con el fin de despenalizar la muerte asistida para personas mayores de 18 años de edad.La propuesta define la muerte asistida como la terminación intencional de la vida, practicada por personal médico autorizado y a solicitud expresa de la persona, a través de los procedimientos de eutanasia o suicidio asistido.Describe la eutanasia como el acto o serie de actos intencionales encaminados a terminar la vida de la persona, previa aprobación de la autoridad competente.El suicidio asistido consiste a su vez en el acto en que el personal médico autorizado proporciona a quien solicita expresamente el procedimiento los medios para terminar con su vida, previa aprobación de la autoridad competente.El proyecto turnado a las comisiones de Salud y de Justicia de la Cámara de Diputados señala que en México se prohíbe expresamente la eutanasia, el suicidio asistido y el homicidio por piedad.Sin embargo, los resultados de la Segunda Encuesta Nacional de Opinión sobre el Derecho a Morir con Dignidad 2022 revelan que 68.6 por ciento de los encuestados considera que las personas en fase terminal de su enfermedad y con un sufrimiento que no se puede evitar, deberían tener la opción de adelantar su muerte.Asimismo, 57.7 por ciento está de acuerdo en que el médico proporcione las sustancias letales y el paciente las tome por sí mismo, y 72.7 por ciento estima que deben cambiar las leyes para permitir que los enfermos puedan recibir ayuda para terminar con su vida si así lo deciden.La diputada Jiménez precisó que pocos países cuentan con legislación o regulación en la materia, entre los que destacan Suiza, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Canadá, España, Italia, Austria, Alemania, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.En América Latina, Colombia y Ecuador han despenalizado la eutanasia, pero no a través de legislación, sino por medio de resoluciones de tribunales.Subrayó por ello la importancia de legislar la despenalización de la muerte asistida, pues “todas las personas merecen una muerte en condiciones dignas cuando, a pesar de los cuidados paliativos a los que pudieran acceder para mantener cierta calidad de vida, no ofrecen mejoría alguna ni ayudan en el tratamiento de su enfermedad, lesión o incluso con el dolor”, dijo.¿Qué propone la reforma?La iniciativa adiciona a la Ley General de Salud un Título Octavo Bis, “De los Cuidados Paliativos a los Enfermos en Situación Terminal y de la Muerte Asistida”, para salvaguardar la dignidad de las personas que soliciten cualquier procedimiento de muerte asistida para garantizar que se ejecuten en estricto apego a los protocolos que al efecto emita la Secretaría de Salud, por personal autorizado y en condiciones dignas.Agrega también un párrafo segundo al artículo 312 del Código Penal Federal, a fin de que los procedimientos de muerte asistida realizados por personal médico autorizado, de conformidad con lo que establece la Ley General de Salud y la normatividad aplicable, no constituyan delito.LP