Juventud, divino tesoro
La trepidante y complicada prueba de mountain bike cerró las cortinas de la Copa Giraldo Córdova Cardín de Ciclismo del 2025. Sin embargo, algo resaltó en la edición de este año: la presencia de jóvenes talentos que desafiaron las alturas montañosas, las peripecias del circuito y la escasa experiencia, mientras ilusionaban por sus buenas condiciones y su rendimiento a tan temprana edad.
Yasniel Lorenzo Aguiar, miembro de la selección cubana de ruta, apenas culminó el servicio militar días antes de la última competencia nacional de los pedalistas este año. En la edición de 2024 de la Cardín entró tercero a la meta, pero en 2025 se alzó con el título en la especialidad de montaña, dando muestras no solo de calidad y coraje, sino de la evolución y desarrollo de su trayectoria deportiva.
Aguiar contó que se preparó muy bien para la carrera y las sensaciones fueron espectaculares, así que valoró su rendimiento como un buen resultado: «Tanto para mí como para mi familia fue un honor y alegría saber que rinde frutos el sacrificio que hemos hecho en tantos años. Quiero enfocarme para clasificar a los Panamericanos en abril. Será una preparación muy larga».
Entre las damas, Daicelys Broch Ramos presentó su candidatura como uno de los grandes nombres del ciclismo de la Isla en el futuro, al ganar el oro en el mountain bike femenino. La quinceañera se ha proclamado campeona nacional de los Juegos Escolares por dos años consecutivos y aspira a la tercera corona.
«Me sentí muy bien y contenta, a pesar de que me caí y el liderato se me alejó un poco, pero mantuve el ritmo y no me desesperé. El año que viene quiero seguir como campeona nacional en mi categoría, ganar la ruta en los Juegos Escolares y repetir el rendimiento en la Cardín», aseguró.
En las pruebas de la pista también se vieron chispazos de lo que será el futuro. La jovencita Joselin Gómez Rodríguez, quien cursa el último año de la categoría escolar, dijo sobre el velódromo Reinaldo Paseiro: «El oro es mío...» en los 500 metros, y agregó otros méritos para llegar al equipo nacional, con una medalla de bronce en el Keirin y otra en los 200 metros lanzados.
«Me preparé bastante para ese objetivo con mi entrenador Florencio Pérez, que me ayudó en todo. En los 500 metros me desarrollé mejor porque soy muy veloz y explosiva, tengo facilidad para arrancar y es lo que más he practicado. Este es mi último año escolar y necesito el mejor resultado posible para intentar subir al equipo nacional», comentó.
La prueba de circuito masculino atrapó a fanáticos y curiosos, cuando cuatro pedalistas arribaron a la última vuelta con posibilidades de triunfar, pero el jovencito artemiseño Julio Camacho Rodríguez se hizo con la presea de oro.
Tras su reciente éxito, declaró a Juventud Rebelde que cada entrenamiento con su equipo le permite mejorar y que en 2026 tiene entre ceja y ceja ganar el campeonato nacional y llegar a una competencia internacional.