Cuando se habla de cirugía estética, una de las preguntas más habituales tiene que ver con las cicatrices. ¿Se nota que me he operado? ¿Va a quedar marca? Sobre este tema ha querido ser muy claro el cirujano plástico Miguel Saldaña ( @drmiguelsaldana ), que en uno de sus últimos vídeos en TikTok explica algo que a menudo se malinterpreta. Él mismo lo resume claramente: «No hay ninguna cirugía que no deje cicatrices» . A partir de ahí, matiza. Porque, aunque toda cirugía implica una incisión, sí existen tres intervenciones muy concretas en las que no queda ninguna marca externa visible. No es magia ni marketing, es simplemente una cuestión de por dónde se entra para operar. La primera cirugía que menciona Saldaña es la blefaroplastia transconjuntival , una técnica pensada para eliminar las bolsas del párpado inferior. En este caso, el acceso no se hace por la piel, sino desde el interior del ojo. El propio cirujano lo explica así: «Entramos por la zona de dentro del párpado para quitar las bolsitas que hay en los párpados inferiores». Al trabajar desde esa vía, no se corta la piel externa y, por tanto, no queda ninguna cicatriz visible . Se trata de una operación pensada para personas que tienen bolsas de grasa pero no exceso de piel. Cuando está bien indicada, el resultado es natural y la recuperación suele ser más discreta. La segunda intervención sin cicatriz externa es la rinoplastia cerrada . A diferencia de otras técnicas, aquí toda la cirugía se realiza desde el interior de la nariz. No hay cortes visibles desde fuera: «Se trata de operar la nariz simplemente a través de los agujeros» señala Saldaña. Las incisiones se hacen en la mucosa, en la zona donde están los pelitos nasales, de modo que «no existe ninguna marca externa». Esta técnica permite corregir la forma de la nariz y mejorar su armonía con el rostro sin dejar señales visibles de haber pasado por quirófano. Eso sí, no todos los casos pueden resolverse con rinoplastia cerrada, y la elección depende siempre de la anatomía y las necesidades del paciente. La tercera cirugía que no deja cicatriz visible es la extirpación de las bolas de Bichat . Se trata de pequeñas acumulaciones de grasa que se encuentran debajo de los pómulos y que influyen en la forma del rostro. Al retirarlas, la cara se ve «más estrecha, más enjunta, más estilizada», como explica el propio Saldaña, y además se potencian los pómulos. Lo más importante es que todo el procedimiento se hace desde el interior de la boca , en la zona de los molares. «Se trabaja desde dentro, desde el interior de la boca, de manera que no hay cicatrices visibles». Y es que a pesar de estos tres casos, lo que Saldaña comenta en el vídeo es totalmente cierto, no existen cirugías sin cicatrices , pero sí formas de operar que evitan que esas cicatrices se vean. Y, como él mismo explica, eso solo es posible cuando se trata de estos tres casos concretos y usando siempre técnicas bien definidas.
