Hace unas semanas, con motivo de mi paso como conferenciante por la Biblioteca Pública de la ciudad, y como buena conocedora que es de mi afán por descubrir nuevas voces recomendables de la narrativa castellana y leonesa, la periodista zamorana Natalia Sánchez me reveló la existencia de un novelista que añadir a la importante nómina de autores de esa tierra pródiga en poetas y prosistas de gran identidad, por mucho que la mayoría de ellos la añoren y escriban de ella desde esa distancia de la nostalgia que habita en otros lugares. Así fue como tuve conocimiento de la emergente figura literaria de Eduardo Fernán-López, nacido en Villalpando, en 1985, y que ya tuvo un prometedor debut hace cuatro años...
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