2025, el año que sacudió la moda: el adiós a Giorgio Armani, nuevos directores creativos y un desfile clave en Madrid
Hay años que se recuerdan por las tendencias y otros que se estudian por las decisiones. 2025 pertenece claramente al segundo grupo. La industria de la moda ha vivido doce meses de movimientos estratégicos, despedidas históricas, fichajes clave y operaciones empresariales que no solo afectan a marcas concretas, sino al equilibrio global del sector. Un año bisagra que ya está marcando cómo será 2026.
Anna Wintour y el final de una era editorial
Uno de los titulares más comentados del año ha sido la salida de Anna Wintour de la dirección de Vogue USA, un acontecimiento que simboliza mucho más que un cambio interno. Su figura, convertida durante décadas en el gran eje de poder editorial de la moda, deja paso a una nueva etapa donde la autoridad ya no se concentra en un solo nombre. La industria asiste así al cierre definitivo de un modelo clásico de liderazgo, dando paso a estructuras más corales y menos personalistas.
Dior y el gran baile de directores creativos del lujo
La llegada de Jonathan Anderson a Dior no puede entenderse como un movimiento aislado. Forma parte de un reajuste general de directores creativos en las grandes casas de lujo, una tendencia que ha marcado 2025 con fuerza. Las marcas ya no buscan únicamente continuidad estética, sino perfiles capaces de dialogar con la cultura contemporánea, el arte, el género y el consumo global.
Dior, como otras casas históricas, apuesta por una visión más conceptual y flexible, alineada con un momento en el que la creatividad se ha convertido en el principal activo estratégico. El relevo creativo ya no es una excepción, sino una herramienta para reposicionar marcas en un mercado cada vez más competitivo y saturado.
La muerte de Giorgio Armani y el cierre de una era en la moda
El fallecimiento de Giorgio Armani en 2025 ha marcado uno de los momentos más impactantes y simbólicos del año para la industria de la moda. Su muerte no solo supone la pérdida de uno de los diseñadores más influyentes del siglo XX, sino también el final de una era creativa construida sobre la elegancia sobria, el poder del traje y una visión del lujo alejada de la estridencia. Armani no fue solo un creador, fue una institución, y su legado obliga ahora a su casa a afrontar el reto de preservar una identidad profundamente ligada a su fundador en un momento de grandes cambios estructurales dentro del sector.
Carolina Herrera convierte Madrid en capital de la moda
En clave española, uno de los grandes hitos de 2025 ha sido el desfile de Carolina Herrera en la Palza Mayor en Madrid, un movimiento cargado de simbolismo. La firma eligió la capital como escenario para una de sus propuestas más especiales, reforzando la idea de que las grandes casas ya no dependen exclusivamente de París, Milán o Nueva York para generar impacto global.
El desfile supuso un espaldarazo a Madrid como plaza de moda internacional y confirmó la estrategia de las marcas de conectar con ciudades que aportan identidad, cultura y relato propio.
Prada compra Versace y redefine el lujo italiano
En el plano empresarial, la adquisición de Versace por parte de Prada ha sido uno de los grandes golpes de efecto del año. Una operación que consolida poder dentro del lujo italiano y que reconfigura alianzas históricas. Prada refuerza su posición como grupo de referencia, mientras Versace inicia una nueva etapa en la que estabilidad financiera y redefinición creativa deberán caminar de la mano.
Otros movimientos que han marcado 2025
Más allá de los grandes nombres, el año ha dejado otras claves que ayudan a entender el nuevo escenario:
- La normalización de los desfiles híbridos, pensados tanto para el público presencial como para el impacto digital.
- El auge del lujo silencioso y la vuelta a la artesanía, como reacción al exceso visual.
- El reposicionamiento de marcas históricas hacia narrativas más jóvenes y diversas.
- El peso creciente de Asia y Oriente Medio en las decisiones creativas y comerciales.
Un nuevo mapa para 2026
2025 no ha sido un año cómodo para la moda, pero sí necesario. Las decisiones tomadas apuntan a una industria que ya no se apoya solo en nombres míticos, sino en estrategias globales, creatividad en movimiento y una lectura más realista del consumidor actual.
El resultado es un nuevo mapa del lujo donde el poder se redistribuye, las reglas cambian y la moda se prepara para una etapa más estratégica que nunca. El futuro ya está en marcha, y empezó este año.