Ecclestone considera que la corrupción de la FIFA está justificada
Cada día que pasa, se descubre que la FIFA está un poco más podrida. Todo el mundo imaginaba que en los despachos del fútbol mundial había mucha porquería, pero era difícil de prever el calibre de las chapuzas de la mayoría de los directivos. Parece que no se libra ni el apuntador, pero ese no es un problema para gran parte de la élite deportiva.
Nadie habla de regeneración en el máximo organismo del fútbol mundial porque a casi todos los que están dentro les conviene que todo siga igual. En un primer momento, se pensó que todo se iba a tapar con la marcha de Blatter, el suizo se echó a un lado, pero en cuanto la porquería empezó a salpicar, muchos le animaron a aferrarse nuevamente al puesto.
Parecía que la sucesión lógica estaba garantizada con Platini, pero el famoso pago de los dos millones de francos suizos también dejan al presidente de la UEFA muy tocado. Nadie entiende que un trabajo realizado entre 1999 y 2002 se cobre en 2011, pero ahora a todos les toca hacerse los indignados. La Justicia tendrá la última palabra, pero de momento ya pesa sobre ellos una suspensión de funciones de tres meses y sus explicaciones no parecen muy convincentes.
Sin embargo, Blatter ha recuperado la tranquilidad en los últimos meses. De hecho está "bien, aunque sea un momento difícil", según ha confesado a la cadena suiza RROTV. Además, defiende que el trabajo con Platini "se hizo siguiendo las reglas"."Era un contrato que yo tenía con Platini, un acuerdo de caballeros, y eso fue lo que pasó", justifica el casi octogenario.
Desde fuera, ningún otro hombre importante se atreve a defender públicamente a estas personas, salvo otro anciano acostumbrado a lidiar con temas de corrupción. Bernie Ecclestone tuvo que pagar una multa de 100 millones de dolares por una cuestión de sobornos que se produjeron con el objetivo de rebajar el precio de la marca Fórmula 1, poco antes de su venta a CVC Capital Partners.
Por todo eso, Ecclestone entiende perfectamente a Blatter y alaba su gestión en los últimos 17 años. "Es gracias a Blatter que el fútbol se juega en tantos países del mundo, y si esas personas han sido corrompidas para que pudieran hacerse cosas en su país, está bien. Es el impuesto que el fútbol debe pagar", opinó el británico en Daily Mirror.
De hecho, el polémico millonario considera que Blatter cometió un error al convocar unas nuevas elecciones y que nadie se debería atrever a toser al suizo. "Creo que no debería haberse apartado, creo que ni siquiera deberían haberlo desafiado."