Los excedentes del MWC: 150 platos para comedores sociales de Barcelona

Desde el año 2012 la ONG Nutrición Sin Fronteras lleva a cabo una campaña de recogida de todos aquellos excedentes de comida del Mobile World Congress (MWC) y con ello consigue llevar comida «de calidad» a todas esas personas de la ciudad que lo necesiten. La edición de este año del MWC, que prevé alcanzar un impacto económico de 471 millones de euros, cuenta con alrededor de 108.000 asistentes procedentes de más de 200 países y para todo este público se servirán más de 60 toneladas de comida de la más alta calidad, se ofrecerán más de 175.000 menús, y se loncharán más de 1.050 kilogramos de jamón ibérico delante de los clientes y en bocadillos, para lo que se han contratado a una brigada de dieciséis cortadores de jamón profesional. Entre las cifras gastronómicas del MWC también destaca que se consumirán 225.000 bocadillos, 367.000 cafés, 135.000 piezas de bollería y 430.000 litros de bebidas. Es en ese escenario que el proyecto de la ONG «BCN comparte la comida» pretende dar un segundo uso a la comida sobrante y será la encargada durante estos cuatro días de feria de recoger todos aquellos productos que no han sido consumidos por los asistentes al evento. La ONG calcula que de estos excedentes se podrán repartir más de 150 platos de comida al día. «BCN comparte la comida» nació para proteger el derecho universal a la alimentación de todos los ciudadanos de Barcelona, explican desde la entidad. Para lograr dicho derecho, tanto los trabajadores fijos como los voluntarios, así como las empresas que colaboran con ellos forman una gran cadena de valor y se encargan de realizar el proceso de recogida de los alimentos y de distribución, pero además es la responsable de hacer los controles y los análisis necesarios de los aliementos que se van a ofrecer. La ONG centra su trabajo también en conseguir que estos alimentos lleguen a las empresas colaboradoras, como la Cruz Roja, Caritas o Formació i Treball, en las condiciones óptimas de higiene y seguridad alimentaria para poder dar de comer a todas aquellas personas que se encuetran en un estado de vulnerabildiad. El compromiso de la Fira de Barcelona con la reducción del desperdicio alimentario permite a la ONG Nutrición Sin Fronteras que el proyecto «BCN comparte la comida» goce de unos resultados tan positivos. Distribuyen más de 160.000 kg de alimentos de comida anuales que benefician a más de 73.000 personas al año. Un año más, desde sus inicios, volverá a llevar un plato de comida cada una de las miles de personas que lo necesitan en la ciudad de Barcelona.