Órdago de Movistar, Vodafone y Orange a Mediapro por el coste de los derechos de emisión del fútbol. A pocos días de que el grupo audiovisual presidido por Jaume Roures abra las negociaciones para la reventa de la Champions para las próximas tres temporadas (2019, 2020 y 2021), las empresas de telecomunicaciones han amenazado públicamente con no adquirirlos y dejar de emitir el fútbol en sus televisiones de pago si Mediapro no baja el precio.
«Existe una clara y genuina posibilidad» de que no se renueve el contrato», dijo la semana pasada el consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá. «Hemos llegado a la situación absurda de que, aunque se pierdan todos los clientes de golpe, sale más rentable», explicó el primer ejecutivo de Vodafone España, António Coimbra.
Esas palabras podrían ser una forma de presión de cara a las negociaciones, a punto de comenzar. Mediapro, que adquirió esos derechos por unos 1.100 millones de euros que ahora busca rentabilizar, está ultimando las condiciones del concurso con el fin de abrirlo en cuestión de días y cerrarlo en unas tres semanas. «Somos pacientes. Cada uno hará sus cuentas, pero tenemos un contenido muy bueno que sin duda atrae clientes», plantea una portavoz de la compañía.
El problema es que a los operadores ya no les salen las cuentas y a pesar de subir las tarifas siguen vendiendo el fútbol por debajo de su coste. A Vodafone, por ejemplo, esos derechos le cuestan unos «240 millones» y apenas ingresa 200 con los 400.000 usuarios que contratan el fútbol. Para hacerlo rentable, las telecos tendrían que elevar el precio de una media de 20 euros al mes a 50 o 60 euros. Los operadores plantean o una reducción directa del precio de esos derechos, como acaba de suceder en Reino Unido, o bien un nuevo modelo basado en el pago por número de clientes en lugar de una cuantía fija.
Mediapro, que defiende que los altos precios no son consecuencia de «la inflación», sino de que son «contenidos estrella», cuenta con un as en la manga con el que podría presionar: la posible irrupción de otros jugadores en el mercado. La compañía recuerda que el concurso estará «abierto a todo tipo de operadores y plataformas». Al respecto, se rumorea que este año podrían pujar plataformas como Amazon. «Los derechos son más rentables cuantas más ventanas abramos. Cuantas más posibilidades haya, mejor para el consumidor final», dicen.
El otro gran riesgo para las telecos es que alguna de ellas vaya de farol y, al final, pase por caja y se haga con los derechos en exclusiva. Quizá por eso el consejero delegado de Orange España, Laurent Paillassot, a pesar de criticar su coste, ya avanzó que no se quedará sin el fútbol si otra lo compra.