Todo apunta a un crimen de género: buscan a Amador como presunto asesino de su mujer en la A-5
Dolores Vargas Silva es la mujer que murió este sábado en la autovía de Extremadura, a la altura de Santa Cruz de Retamar, en Toledo. Y a pesar de que el mismo sábado el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, aseguró que se trataba de un accidente de tráfico (originó larguísimos atascos de hasta 45 kilómetros en plena salida de la operación de Semana Santa), los hechos le han desmentido. Esta mañana, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, ha dicho que la hipótesi que baraja es la de violencia machista.
Este domingo el cadáver se encuentra en el Instituto Anatómico Forense de Toledo, donde, según las primeras informaciones, los forenses han asegurado que el cuerpo tiene evidentes signos de violencia externa e interna. La mujer, de 31 años, fue hallada este sábado, poco antes de las ocho de la mañana, junto al carril de aceleración de la A-5, a la altura del kilómetro 56 en dirección Extremadura.
En declaraciones este domingo a los periodistas, el delegado del Gobierno no ha podido confirmar -porque está bajo secreto de sumario- lo que publican algunos medios, como ABC, sobre que la Guardia Civil busca a la pareja de la mujer, que era una vecina del barrio madrileño de Carabanchel.
«Está bajo secreto de sumario y no podemos comentar más», ha señalado Gregorio, quien, no obstante, ha declarado que se está buscando al supuesto autor del atropello intencionado y ha calificado el suceso como «tremendo, trágico y, la verdad, a todas luces muy doloroso».
Ha apuntado que todas las hipótesis siguen abiertas y «una es la que más fuerza va cobrando», pero no ha avanzado más porque la autoridad judicial «a mí sí me ordena» que no de información, ha dicho.
No obstante, a preguntas de los periodistas ha respondido que una de las hipótesis que se baraja es que sea un caso de violencia machista.