España estudia si se suma a la expulsión de diplomáticos rusos
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El Ejecutivo español estudia si, al igual que han anunciado otros países, adopta medidas contra Rusia en la línea de expulsar a diplomáticos rusos o llamar a consultas al embajador en Moscú, según supo ABC de fuentes solventes, tras el ataque con un gas nervioso contra el exespía ruso Sergei Skripal y su hija en la localidad británica de Salisbury, sobre el que el Reino Unido ve la sombra del Kremlin.
Las fuentes consultadas señalaron como muy probable que el Gobierno español adopte la posición tras la reunión que este lunes mantendrá en Bruselas el Correper, el órgano del que forman parte los embajadores representantes permanentes de los países comunitarios ante la UE que analizarán la conveniencia de respaldas a Londres que ya expulsó a 23 diplomáticos rusos, acción que fue contestada por el Gobierno de Vladimir Putin con una medida idéntica.
Parece difícil que vaya a haber unanimidad en este punto entre los socios comunitarios, alguno de los cuales, como Finlandia, se han mostrado contrarios a ese tipo de medidas. Otros veinte países de la UE, según el diario británico «The Times», habrían tomado ya la decisión de expulsar en fechas próximas a diplomáticos rusos, lo mismo que Estados Unidos. El rotativo cita en ese grupo a Alemania, Bulgaria, la República Checa, Dinamarca, Estonia, Francia,
Irlanda, Letonia, Lituania, Países Bajos y Polonia, pero no a España.
Número reducido
Pese a ello, no parece previsible que España, que ha manifestado expresamente su solidaridad con el Reino Unido por los ataques sufridos en su territorio, vaya a significarse como uno de los pocos países que no secunden la corriente mayoritaria. España ha mantenido siempre buenas relaciones con la Federación Rusa, pero hay en las autoridades de nuestro país bastante malestar por la proliferación, durante la crisis de Cataluña, de noticias falsas en las redes sociales, que se sospechan provienen de operadores rusos.
En cualquier caso, si España decide sumarse a la decisión, la expulsión de diplomáticos rusos afectaría a un número reducido, ya que se da por descontado que Rusia respondería con la misma moneda y expulsaría a otros tantos miembros de la Embajada española en Moscú, en la que no hay un número excesivamente elevado de personas con estatus diplomático.