Un obispo chileno pide a los sacerdotes «no dar palmadas en los glúteos» a los niños

Apenas 24 horas duró en la página oficial del Arzobispado de Santiago de Chile la publicación del documento «Orientaciones que fomentan el buen trato y la sana convivencia pastoral», suscrito por el cardenal Ricardo Ezzati, quien es investigado por encubrimiento de abusos sexuales a niños por parte de sacerdotes católicos, que causó un inmediato rechazo entre las víctimas y de organizaciones de defensa de los derechos humanos. El documento, que fue sacado de la web el viernes por la noche, pretendía entregar pautas de comportamiento a los sacerdotes e impedir conductas impropias como «dar abrazos demasiado apretados, dar palmadas en los glúteos, tomar el área de los genitales o el pecho (…) recostarse o dormir con niños, niñas y adolescentes (…) besar en la boca (…) y evitar estar a solas en dormitorios, baños o cualquier otro cuarto cerrado». La publicación del instructivo el jueves pasado se produjo la misma semana en que el Papa Francisco decretó la expulsión de la iglesia del sacerdote Fernando Karadima, un influyente prelado que estaba en retiro luego que la justicia consideró prescritos sus delitos de abusos cometidos por largos años y que afectaron a niños de sectores altos de la sociedad chilena. La expulsión del sacerdote vinculado a grupos partidarios de la dictadura de Augusto Piñochet se sumó a una medida vaticana similar en contra del sacerdote Cristián Precht, reconocido defensor de los derechos humanos durante el régimen militar, que estuvo a cargo de la Vicaría de la Solidaridad, el organismo eclesiástico encargado de la defensa de los presos políticos y de apoyo a familias de detenidos desaparecidos. La noche del viernes, el Arzobispado de Santiago ofreció disculpas públicas por el documento y alegó que se trataba de un borrador, «hecho bajo estándares internacionales», pero que tenía un plazo de seis meses para la discusión eclesial y su puesta en vigencia a mediados del próximo año. El comunicado de la iglesia indicó que se corregirán ciertos contenidos que fueron traducidos en forma literal y que no son adecuados, o que se prestan para interpretaciones incorrectas. Presentamos las disculpas del caso y publicaremos una nueva versión en el más breve plazo». El cardenal Ricardo Ezzati declarará este miércoles ante la Fiscalía por el presunto encubrimiento de abusos sexuales James Hamilton, víctima de los abusos del sacerdote Karadima y que se entrevistó con el Papa Francisco en marzo pasado, dijo que el instructivo «es el manual del crimen de la Iglesia Católica» y añadió ante las cámaras de Televisión Nacional que el texto «nos ha dado los argumentos que necesitábamos para meterlos a todos presos». Un reciente informe de la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía Nacional detalló que al menos 221 sacerdotes de la iglesia chilena están siendo investigados, lo que ha incluido los allanamientos de las oficinas del Arzobispado de Santiago y de la Conferencia Episcopal, en el marco de 126 causas judiciales. De los 34 obispos chilenos, el Vaticano aceptó hasta ahora la renuncia de siete de ellos, a los que hay que sumar las expulsiones de Karadima y Precht. El sacerdote Eugenio de la Fuente, quien ha denunciado abusos en su contra por parte de Karadima, se mostró sorprendido por el instructivo del Arzobispado. «Cuando leí el texto me sorprendió muchísimo, porque en el titular habla de ‘cosas que se pueden malinterpretar’. En realidad no son cosas que se puedan malinterpretar. Son gestos y actos impropios, prohibidos y pervertidos», dijo.