El PSOE busca aprobar la ley de Memoria en un semestre marcado por Cataluña
Arranca 2021 con la sensación política generalizada de que con los Presupuestos aprobados la legislatura entra en una nueva dimensión. Lo que es seguro es que con ellos el presidente del Gobierno ganará en autonomía política respecto a sus socios. Y lo que quieren buena parte de los ministros socialistas es que aplique esa mayor independencia. En los últimos días de 2020 ya lo hizo al frenar una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional como quería Unidas Podemos. Evaluar esa medida en los próximos meses será otro asunto importante dentro del Gobierno.
En el Ejecutivo es compartida la sensación de que lo peor ha pasado ya en lo que se refiere a la emergencia sanitaria. Lo piensan pese a la dureza con la que la tercera ola va a seguir azotando el país las próximas semanas. La lentitud y asimetría en el plan de vacunación, sin que el Gobierno quiera entrar en la gestión del mismo, es la clave principal de este año. Sin su correcta aplicación para llegar al 70% de la población vacunada tras el verano, el rebote económico que el Gobierno anhela se complicará. Aunque se intentará acelerar al calor de los fondos europeos.
La Unidad de Seguimiento del Plan para la Recuperación, Transformación y Resiliencia, al frente de la que está el director de la Oficina Económica de Moncloa, Manuel de la Rocha, va a evaluar los planes de inversiones confeccionados por cada ministerio. El Ministerio de Hacienda coordinará junto con Presidencia del Gobierno el Comité Técnico para el control de esos fondos. La capacidad que tengan esos proyectos para movilizar la economía y la correcta aplicación del plan de vacunación son vitales para el Gobierno, que sabe que si los acontecimientos se desvían de esa senda la legislatura se complicará.
Primeras leyes aprobadas
Un nuevo comienzo que se ha visto condicionado por la agresividad del temporal Filomena en media España y cuya gestión centrará los próximos días. El año arranca con el freno de mano puesto. El Congreso de los Diputados ha habilitado el mes de enero, normalmente inhabil, para seguir tramitando de forma «exprés» la Proposición de Ley que recortará las funciones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con el mandato caducado y la comisión de investigación de la «Operación Kitchen». Serán por tanto dos focos que alimentarán la tensión política en al arranque del curso. Por lo demás, el inicio de este nuevo periodo de sesiones será menos intenso y las primeras leyes susceptibles de aprobarse tampoco serán las más conflictivas.
Dentro del Congreso, los socialistas esperan aprobar las nuevas leyes de Memoria Histórica, Cadena Alimentaria, Protección a la Infancia y Cambio Climático durante el próximo periodo de sesiones. De estas cuatro prioridades, la primera es la que más puede elevar la fuerte crispación existente en el hemiciclo.
El anteproyecto de la futura nueva Ley de Memoria Democrática ya se conoce pero aún debe ser aprobado como proyecto de ley por el Consejo de Ministros tras la evaluación de los órganos consultivos. Y durante el trámite parlamentario puede sufrir cambios significativos por la vía de las enmiendas y la necesidad que tendrán PSOE y Unidas Podemos de sacar adelante el texto junto a ERC y EH Bildu. El colectivo de víctimas del terrorismo, por ejemplo, teme que este trance sea aprovechado por el partido de Arnaldo Otegi para exigir la inclusión de alguna cláusula para blanquear la actividad de ETA.
En cuanto a las nuevas leyes de Cambio Climático y Transición Energética y Protección Integral a la Infancia, su estado se encuentra mucho más avanzado ya que ambos textos fueron remitidos al Congreso y siguen el trámite parlamentario en sus respectivas comisiones, la de Transición Ecológica en el caso de la primera y la de Derechos Sociales la segunda. En similar situación se encuentra la reforma de la Cadena Alimentaria cuyo trámite de comparecencias avanzará en enero dentro de la Comisión de Agricultura. La nueva Ley de la Eutanasia ha completado ya su camino en el Congreso y se encuentra ya en el Senado a la espera de su aprobación definitiva. Solo si la Cámara Alta decidiera introducir enmiendas tendría que regresar al hemiciclo.
El momento clave
Pero este año político arranca con un horizonte inmediato que lo condiciona todo. Las elecciones catalanas del 14 de febrero son el momento crucial de la legislatura. De la aritmética resultante dependerá la estabilidad en Madrid y la posición que Sánchez adopte hacia el nuevo Govern.
Será el momento en el que se decidirá el debate de los indultos y la reforma del Código Penal sobre el delito de sedición. De cómo se dispongan las piezas en Cataluña dependerán las decisiones del Ejecutivo. Esos comicios también servirán para evaluar la situación de Cs, se anticipa una debacle, Vox y el PP.
El resultado de los de Pablo Casado es importante porque el Gobierno está planteando abrir un canal de entendimiento con el PP para desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Pero también requiere del concurso del PP para desbloquear el Tribunal Constitucional y el Defensor del Pueblo. Aparece igualmente en el horizonte la renovación de RTVE, que se mantiene todavía en la interinidad de Rosa María Mateo como administradora única.
Tras un año excepcional la legislatura empieza el 14 de febrero. El plan de vacunación y la recuperación de la actividad económica con ayuda de los fondos europeos, junto al escenario que dibujen las elecciones catalanas se presentan como los hitos fundamentales de los que dependerá todo lo demás. Todo eso pasará este semestre. Este lunes se abren por tanto seis meses cuya evolución en estos tres frentes marcará el futuro de un Gobierno que vivirá tensiones internas si alguna de esas cuestiones se desvía de los esquemas previstos.