Espadas no cede y defiende que peatonalizar la Cruz Roja será «una gran oportunidad» para el comercio

El gobierno municipal de Sevilla, liderado por el socialista Juan Espadas, mantiene su idea y ha salido al paso este miércoles de las críticas de los comerciantes de la avenida de la Cruz Roja, que reclaman que se paralice el proyecto de peatonalización de esa calle, y ha subrayado que la inversión pública de siete millones de euros para esta transformación urbana va a suponer «un impulso sin precedentes al barrio y a la actividad económica de todo el entorno». Asimismo, la obra «va a ser un referente en intervención sostenible en movilidad, arbolado, zonas verdes o espacios peatonales generando una conexión y un itinerario peatonal hasta el centro de la ciudad», según se ha destacado desde el gabinete municipal. «Ha sido un proceso de participación largo y en el que hemos escuchado a todos los colectivos y hemos realizado numerosos estudios técnicos de movilidad, de diseño urbanístico, o de arbolado y zonas verdes. Siguen además las reuniones de trabajo y el diálogo. Esta es la mejor solución para el barrio y va a ser una transformación que va a reactivar el barrio. Todas las peatonalizaciones que se han llevado a cabo en la ciudad han acabado contribuyendo a impulsar la actividad económica y generando un entorno atractivo para los vecinos y vecinas y para personas de toda la ciudad», ha apuntado la delegada del distrito Macarena, Clara Isabel Macías, que ha puesto como ejemplos los casos de la peatonalización de San Jacinto o de la calle Asunción. «La Cruz Roja y su entorno van a ser una calle de referencia en la ciudad a la que se desplazará personas del distrito y de otras partes de la ciudad como ha ocurrido en otras intervenciones de barrio similares», ha indicado. En relación con los comercios, la delegada ha señalado que ha «habido diálogo» y que hay muchos negocios y muchos residentes que respaldan la peatonalización como «una gran oportunidad» para el distrito, que va a recibir con este proyecto siete millones de euros a través de un programa de fondos europeos Life Watercool. El Ayuntamiento ya ha licitado una inversión de 7,1 millones para la renovación de las redes y la transformación urbana completa de la avenida. El proyecto, que forma parte además de un plan de mejora de la movilidad en los distritos Norte y Macarena, está diseñado con criterios de sostenibilidad, mejora urbana y lucha contra el cambio climático. De hecho, en todo el entorno se implantará un sistema de drenaje urbano sostenible, nuevos espacios públicos, fuentes, más árboles y nuevas fuentes. Las obras arrancarán en cuanto se complete la tramitación administrativa. La transformación urbana de la avenida de la Cruz Roja y las calles de su entorno «viene precedida de un amplio proceso de participación y debate», según se recalca desde el gobierno local, así como de estudios técnicos para alcanzar un modelo de intervención urbana «que pueda servir como referente y que permita generar un entorno más habitable y saludable, apostar por la movilidad activa y el transporte público y contribuir a la reducción de las emisiones y la lucha contra el cambio climático». «Esta transformación urbana se va a traducir en una mejora de las condiciones de vida de toda esta zona y en un impulso de la actividad comercial. Se trata además de una nueva gran inversión publica en el distrito Macarena que va a contribuir a la reactivación económica y social, así como la del propio comercio», ha explicado la concejal Macías. Primero, renovación de redes El proyecto licitado por Emasesa establece en primer lugar la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento que se encuentran en mal estado de la propia avenida de la Cruz Roja y de las calles Jorge Montemayor, Doctor Jiménez Díaz y Manuel Villalobos. En total, más de 900 metros de longitud de trazado que contará con nuevas conducciones que mejorarán el servicio que se presta en la zona. Una intervención «imprescindible para el barrio y que es una oportunidad que la debe aprovechar para una transformación que impulse la zona». En todo este entorno se implantará un sistema de drenaje urbano sostenible para controlar el agua en origen y asegurar la calidad de las aguas en escorrentía. Adicionalmente se trata de generar «espacios más agradables y saludables al ciudadano y mejora de la biodiversidad». También se cambiará por completo la sección de las calles siguiendo criterios de accesibilidad, para favorecer la movilidad peatonal y ciclista e introducir nuevas zonas verdes y arbolado. La Cruz Roja quedará como vía peatonal con plataforma única y contará con 3,50 metros de vial mixto para ciclistas, servicio de hospital y acceso a los garajes. En la conexión con las calles Manuel Villalobos y Doctor Jiménez Díaz se habilitará una nueva plaza pública con una fuente ornamental, un pequeño bosque urbano alrededor del ficus y un nuevo carril bici. En todo el trazado «se plantean pavimentos diferenciales respecto a los acerados de la ciudad con adoquines especiales permeables y placas prefabricadas de gran formato en la nueva plaza. Se incorporará un diseño específico con distintas tonalidades y los pavimentos rodados serán de capas de hormigón bituminoso». La transformación urbana incorporaría también una nueva red de alumbrad en toda la calle tipo LED y hasta tres fuentes ornamentales. Dos en la puerta verde de acceso a la Cruz Roja desde la Ronda histórica y otra de tamaño triangular en la nueva plaza que quedará ubicada frente al colegio Arias Montano. Habrá también nuevo mobiliario urbano para generar espacios de convivencia y uso público. En cuanto al arbolado, el objetivo del proyecto es «prácticamente duplicar el número de ejemplares existentes en la zona que tendrá hasta 271 en total». Todo el proyecto se ejecutará con un estudio técnico de los árboles existentes, los alcorques que se encuentran vacíos y los nuevos árboles que se plantarán en todo el ámbito de actuación. Habrá además más zonas verdes y ajardinadas. Esta transformación urbana se completará con la reordenación de la movilidad en la zona Norte y Macarena con la reordenación de línea de Tussam, los cambios de sentido de la circulación en distintas vías o la reducción de vehículos en la Ronda histórica ampliando el espacio destinado al peatón y al uso ciclista y estableciendo medidas de calmado del tráfico.