«A nuestro padre le iban a rehabilitar y le costó la vida»: la denuncia de las hijas de un paciente del antiguo hospital La Fe
«A nuestro padre le iban a rehabilitar y le costó la vida». Las hermanas Maika y Esther Maeso denuncian las condiciones en las que se atendió a su padre, fallecido el pasado 10 de enero tras su paso por el antiguo hospital La Fe de Valencia. Estas instalaciones fueron habilitadas por la Generalitat para albergar pacientes leves de coronavirus. Sin embargo, conforme ha admitido la propia Conselleria de Sanidad, a día de hoy acoge enfermos graves. Muchos de ellos tienen más de ochenta años. Miguel Maeso Martínez tenía 74.
De acuerdo con el relato de su hija Maika, ingresó el pasado 23 de diciembre en la la antigua Escuela de Enfermería de La Fe. «Un matadero», explica. «No tenemos nada en contra de los médicos ni de los sanitarios, que no disponen de medios».
Las hermanas Maeso leyeron el escrito anónimo que se atribuye una «enfermera con corazón» difundido a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería de telefonía móvil en el que se denunciaban graves irregularidades en la atención a pacientes con coronavirus en la antigua Fe de Valencia y se sintieron identificadas. «A nuestro padre le lavaron con agua fría y llegó a estar dos días sin comer, llamaba al telefonillo y no acudía nadie y los sillones eran tan viejos que no le podían incorporar», lamentan. Maika y Esther hablaban con su padre por teléfono porque «siempre había un alma caritativa que le cargaba el móvil».
Miguel Maeso fue trasladado la madrugada del 31 de diciembre al hospital Clínico de Valencia tras empeorar su estado de salud. «Los médicos nos dijeron que si nos dejaban verlo era para despedirnos», según relatan sus hijas. Sin embargo, cuando las llamaron el 10 de enero ya había muerto, según han relatado a este periódico.
Las hermanas Maeso se sienten «engañadas y estafadas». Explican que no disponen a día de hoy «ni del informe médico ni sabemos el motivo de la defunción de su padre». Las hijas del hombre no han presentado denuncia, pero «respaldan» la iniciativa del portavoz de Sanidad del PP en las Cortes Valencianas, José Juan Zaplana, quien ha trasladado a la Fiscalía las «condiciones inhumanas» en las que se encuentran los pacientes de coronavirus derivados a la antigua Fe de Valencia.
La Conselleria de Sanidad emitió un comunicado el pasado sábado en el que negaba el «relato engañoso» del escrito anónimo que denunciaba las irregularidades en las instalaciones del centro sanitario. Entre ellas, que algunos pacientes « permanecen atados» y que los sanitarios han hallado a algunos «enfermos muertos» al entrar por la mañana en las habitaciones.
La Generalitat admitió el uso de la «contención física» para evitar «una posible caída o que los pacientes se quiten una vía o una sonda». De acuerdo con la información suministrada por la Conselleria de Sanidad, en estos momentos hay un centenar de pacientes ingresados en las instalaciones del antiguo hospital La Fe de Valencia, de los cuales solamente un tercio son leves. Este centro no se había concebido incialmente para enfermos graves.
Mientras, fuentes de los sindicatos CESM y CSIF, por su parte, explicaron a ABC que no tienen constancia de que se estén produciendo las irregularidades que ha difundido el anónimo, que a juicio de UGT contiene «incongruencias».
Al respecto, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, subrayó este domingo que «se trafique con bulos me parece extremadamente tremendo», al tiempo que insistió, preguntado por el contenido del escrito anóniomo, que en la vieja Fe «se están haciendo las cosas de la mejor manera posible y con la calidad asistencial que merece la ciudadanía».