Borrell dice que Europa no tiene capacidad para mediar en el conflicto entre Israel y Palestina
El alto representante para la política exterior de la Unión Europea, el español Josep Borrell, acudió ayer al Real Instituto Elcano para hablar sobre su nuevo libro ‘European Foreign policy in time of COVID-19’ y dar su visión acerca de los duros acontecimientos que están teniendo lugar entre palestinos e israelíes. Ante la escalada de violencia durante los últimos días en Oriente Próximo, Borrell dejó claro ayer el papel de la UE. «Llamamos a que termine el conflicto pero, ¿quién tiene capacidad de presión sobre Israel? Solo EE.UU. Hace tiempo que Europa no la tiene», afirmó. Según el político, Estados Unidos es el único que puede dar una solución, «suponiendo que quiera» ya que la UE no tiene capacidad para resolver el conflicto entre Israel y Palestina. «No se le pueden pedir peras al olmo», recordó el alto representante en su intervención.
Sin embargo, Borrell quiso ensalzar el apoyo financiero y humanitario que Palestina recibe de esta organización, siendo consciente de que, según sus palabras, nadie más que Europa ayuda a los palestinos a sobrevivir. Aunque reconoció que eso no resuelve el problema. En cuanto a la solución del conflicto en sí, el político, que defiende la creación de dos Estados, también confesó que «cada día es más difícil». El problema de Oriente Próximo no es un escenario nuevo para el mundo que, como dijo el alto representante, «ha mirado al otro lado».
El papel de Washington
El único país que puede tener la llave para imprimir cambios en la crisis en Israel y Palestina es EE.UU. De momento, sin embargo, la Administración Biden no parece querer usarla. Desde su llegada a la Casa Blanca, Joe Biden ha optado por no colocar las tensiones de Oriente Medio entre sus prioridades en política exterior. No ha nombrado un enviado especial para Israel y Palestina, ni ha nominado a su embajador, ni se ha puesto como objetivo impulsar la paz, según informa Javier Ansorena desde Nueva York.
Biden, presionado tanto por la izquierda de su partido como por los republicanos, se ha mantenido hasta el momento al margen de la crisis, y solo hizo referencia al respecto este miércoles en un discurso sobre la campaña de vacunación y porque se lo preguntaron los periodistas. Aseguró haber hablado con Netanyahu y que la situación se recompondrá «más temprano que tarde».
Su Gobierno mantiene el apoyo a Israel –su gran aliado en la región–, ha bloqueado cualquier resolución de la ONU al respecto y se ha limitado a mantener contactos con israelíes y palestinos. La única decisión ha sido mandar a un diplomático a la región, el subsecretario de Estado Hady Amr.