Winther evita el fin de fiesta español en Santa Ponsa

En una temporada en la que la pandemia ha obligado a ir rehaciendo los calendarios de torneos sobre la marcha, España se ha visto beneficiada con el acomodo de pruebas que se han ido viendo suspendidas en distintos países. Así, de la única cita de Valderrama que se celebró en la piel de toro en 2020 se han pasado a seis en este 2021, lo que ha contribuido a difundir la Marca España en el extranjero de una forma multiplicada. En primavera fueron tres torneos consecutivos en Canarias y en otoño otros tres seguidos, en este caso en Madrid, Valderrama y Mallorca. El primero se saldó con el triunfo de Rafa Cabrera; el segundo con el de Matthew Fitzpatrick y, para el tercero, todo estaba preparado en Santa Ponsa I para una nueva victoria española en el Circuito Europeo. Había cuatro españoles entre los seis primeros al comenzar hoy la última ronda en el magnífico club de Calviá, todos ellos esperando la caída de Jeff Winther. El danés aún no conocía la victoria a sus 33 años y había dudas sobre su capacidad para aguantar la presión de verse como líder de un campeonato de esta entidad. Pero a veces la relajación lo puede todo. El profesional de Gladsaxe se planteó esta semana como unas vacaciones inesperadas y se presentó en Baleares con su mujer y sus tres hijos sin mayores expectativas que las de disfrutar de una semana de sol mediterráneo. Y entre el clima veraniego que ha habido y su ambiente familiar, Winther aprovechó lo mejor de sí mismo en los momentos oportunos. En la primera y tercera jornadas firmó sendas tarjetas de 62 golpes que le dieron dos golpes de renta para la vuelta de hoy, en la que le valió firmar el par para llevarse el título. Buena parte de culpa en este éxito lo tuvo la ausencia de presión que sufrió por parte de sus perseguidores. El cuarteto de españoles con opciones no le puso nunca en aprietos y el danés vivió una plácida sesión en la que se permitó el lujo de hacer un bogey en el último hoyo y pese a ello no puso en peligro la victoria (-15). Álvaro Quirós (-9) fue el primero en caerse de la pelea al colocarse con tres sobre par ya en el hoyo 6; Sebas García Rodríguez (-12), peleón como siempre, se mantuvo a la expectativa pero cuando lanzó su ataque final en el 14 y el 17 sólo pudo ascender una plaza, hasta la quinta. Quienes mejor concluyeron en la tabla fueron Pep Anglés y Jorge Campillo (-14), que acabaron segundos a un solo impacto de Winther. El catalán jugó muy ordenado y, salvo un tropezón en el 9, rebajó dos golpes por vuelta que le llevaron a soñar con el triunfo, pero le faltó apretar un poco más al final; algo similar a lo que vivió el extremeño, que no pudo rematar en el cierre y bastante hizo con salir dignamente de las situaciones de apuro en las que se fue metiendo. En suma, una buena semana para el golf español, con la vuelta de la alta competición a Mallorca después de dieciocho años.