Montero y Belarra se reencuentran con Sánchez: «Son días muy difíciles, pero el feminismo es una cuestión de Estado para este Gobierno»
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El ‘partido de la guerra’, es decir, el PSOE a juicio de la líder de Unidas Podemos, Ione Belarra, tenía ayer, hoy y mañana una difícil papeleta. La disyuntiva era apoyar o no la manifestación principal del 8-M que la ministra de Igualdad, Irene Montero, se ha encargado de transformar en una marcha que agrupe el canto feminista junto al pacifista en contra del envío de armas a Ucrania. Y el PSOE, con el presidente del Gobierno a la cabeza, resolvió la emboscada al acudir al acto programado por Montero este lunes 7 de marzo en conmemoración del Día de la Mujer. «No hay tema sobre Ucrania», despejó por su parte Felipe Sicilia, portavoz del aparato federal en Ferraz. Los socialistas apoyarán la marcha convocada por la Comisión 8-M por las calles de Madrid.
Sicilia sí ha reconocido que les desune la protesta abolicionista, el faro que guía la marcha escindida. Por primera vez, no se tocarán las dos movilizaciones en el recorrido que parten a la misma hora en la capital. Las dirigentes y exdirigentes socialistas podrían repartirse entre las dos.
En la mayoritaria sí se proclamará el ‘no a la guerra’. Para el equipo de Igualdad, que caminen separadas no es malo, solo exhibe mayor músculo del movimiento. Esta tarde en el Círculo de Bellas Artes, Montero, arropada por Pedro Sánchez y tres de sus ministras (Pilar Llop, Diana Morant y Pilar Alegría), amén de la propia Belarra, le ha agradecido personalmente que bajara la guardia. «Son días muy difíciles, pero con su presencia en este acto del Gobierno demuestra que el feminismo es una cuestión de Estado» y «una de las batallas más importantes» de este Ejecutivo, enfatizó la titular de Igualdad. Hace pocas horas, Montero manifestó su posición radicalmente contraria al envío de armamento para repeler la ofensiva rusa. Belarra definió al PSOE como el ‘partido de la guerra’ y este, el 8 de marzo, se tragará un sapo.
«Lo mejor que le ha pasado a este país»
Tras el agradecimiento al presidente por su presencia, Montero aseveró que «el feminismo es lo mejor que le ha pasado a esta país. La garantía de los derechos para todas las mujeres hace que vivamos en un país mejor. De la garantía de los derechos de las mujeres depende la calidad de la democracia». Después abogó por «erradicar todas las formas de violencia de género para que las mujeres podamos vivir una vida libre de violencia y nuestras relaciones estén basadas en el consentimiento y en los buenos tratos. Las mujeres tenemos que ser respetadas en la diversidad de nuestros cuerpos y poder decidir sobre ellos», y pidió «empleos dignos, viviendas dignas, y políticas publicas de conciliación para que todas tengamos tiempo para vivir y ser felices».
«El feminismo es seguridad, certeza y nos permite construir un país mejor», agregó, y luego explicó que «en el centro del acto de este año por el Día de la Mujer ponemos la cultura, el humor feminista». A continuación dos humoristas animaron la jornada.
El humor feminista corrió a cargo de las cómicas Nerea Pérez de las Heras, Henar Álvarez, Inés Hernad y Asaari Bibang, que hicieron monólogos sobre feminismo, lucha contra el patriarcado, tendencias sexuales y libertad de las mujeres, y alertaron contra el voto a Vox.