Sanidad registrará los intentos de suicidio e implantará circuitos ágiles para frenarlos
Hacía varios meses que se sabía que el teléfono 024 iba a ser el que atendiera a las personas con ideas suicidas, pero no fue hasta este mismo lunes, un día antes de su puesta en marcha, cuando se supo que era inminente. Y pese a todo, durante sus primeras 24 horas operativo, el teléfono promocionado bajo el lema 'llama a la vida' recibió alrededor de mil llamadas. Una muestra más de la necesidad colectiva de un servicio de tales características.
La llamada «pandemia silenciosa» por la propia ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha eclosionado tras la pandemia, y la muestra más extrema es que durante 2020 cerca de cuatro mil personas se suicidaron en España. En diciembre de 2021 el Gobierno aprobó la Estrategia de Salud Mental, y ayer, las comunidades autónomas junto a Sanidad, reunidas en el Consejo Interterritorial de Salud, aprobaron el plan que la materializa por «práctica unanimidad». Según explicó tras la reunión la ministra, se trata de 44 acciones concretas divididas en seis líneas estratégicas.
Los seis grandes agrupadores del plan están encabezados por el refuerzo de los recursos humanos en la salud mental, es decir, el aumento del número de profesionales dedicados y especializados, una de las principales carencias del Sistema Nacional de Salud y reivindicaciones de estos sanitarios. En la parte que compete al Gobierno, que destina 24 millones de euros de los Presupuestos de este año, Darias se comprometió a que en las próxima oferta de Formación Sanitaria Especializada se ofrezcan plazas de Psiquiatría infantil y de adolescencia. En este ámbito reiteró la intención de «reducir la temporalidad» de estos funcionarios.
Un código de riesgo
La segunda línea de acción tiene que ver con la «optimización de la atención de la salud mental en todos los ámbitos», en palabras de la propia ministra, y contempla medidas como la mejora al acceso de estos servicios desde la Atención Primaria. Otro de ellos se refiere a la sensibilización y la lucha contra la estigmatización de la sociedad hacia las personas con problemas de salud mental. «Es importante la educación emocional, que nuestros chicos sepan gestionar sus emociones, además de normalizar este tipo de problemas», justificó Darias.
Por otra parte, el plan también dedica una parte a la prevención, detección precoz y atención a la conducta suicida, con acciones entre las que se contempla la puesta en marcha del teléfono 024. Las primeras llamadas recibidas, según explicó la ministra, tuvieron una duración aproximada de entre 25 y 30 minutos, y permitieron derivar al teléfono 112 de urgencias que gestionan las comunidades autónomas a quienes lo necesitaron. Además, este punto contempla el desarrollo del código de riesgo de suicidio en las comunidades autónomas. También se pide que se establezcan circuitos ágiles para mejorar el acceso a los servicios de las personas con ideas suicidas además de desarrollar iniciativas par ala prevención en personas en situación de vulnerabilidad (mayores, adolescentes, etc.).
La línea cinco del plan se refiere al abordaje de problemas de salud mental en contextos de mayor vulnerabilidad, y contempla la creación de un grupo de trabajo a nivel nacional que identifique las acciones a implantar concretamente en la infancia y adolescencia para promocionar la salud mental.
El último área de trabajo tiene que ver con la prevención de conductas adictivas con y sin sustancia y contempla el desarrollo de acciones para implementar programas de prevención en este ámbito por parte de las comunidades autónomas.
En cuanto a la situación de la pandemia en España, Darias desgranó que diez comunidades autónomas se encuentran en una fase de «estabilización o incluso de descenso» en la pandemia de Covid, mientras las otras nueve aún están sufriendo incrementos de casos. Sin embargo, la ministra celebró que la gravedad de los casos «se mantiene en niveles bajos» y tiene su reflejo en que esta no tiene apenas impacto en las hospitalizaciones.