De las esposas al test de drogas nada más parir: la pesadilla de la víctima del exmarido de Oltra continúa
La pesadilla no ha terminado para María Teresa T. M. , víctima cuando era menor de edad de los abusos sexuales por los que fue condenado a cinco años de cárcel su educador Luis Eduardo Ramírez Icardi , exmarido de Mónica Oltra . Maite cuenta en la actualidad con veinte años y se enfrenta ahora a un expediente abierto por la Fiscalía de Menores por la supuesta desprotección de su primogénito, un niño de catorce meses. En este contexto, la joven fue sometida a un análisis para determinar si había consumido drogas . La prueba se practicó este martes en el hospital La Fe de Valencia, apenas unas horas después de que diera a luz a su segundo hijo, un varón al que también se le realizaron análisis con el mismo fin. Las pruebas han arrojado un resultado negativo. De acuerdo con las conclusiones del informe elaborado por el Laboratorio de Urgencias de La Fe a las que ha tenido acceso ABC , en la orina de Maite no se halló rastro alguno de drogas, pese a la exhaustividad de la prueba, en la que se buscaban hasta diez sustancias estupefacientes distintas. Entre ellas, cocaína, metadona, barbitúricos, opiáceos, anfetaminas o éxtasis. En todos los casos los análisis dieron negativo. Maite y su hijo, que pesó tres kilos y medio al nacer y se encuentra en perfecto estado de salud , no presentan restos de droga en su organismo, pero la investigación no ha terminado. La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, ahora dirigida por Aitana Mas , ha ampliado las pesquisas para conocer la situación familiar de Maite, madre de dos hijos que reside con su pareja y con padre. Al respecto, ha solicitado nuevos informes tanto a Servicios Sociales como a la Guardia Civil. Todo ello bajo la tutela de la Fiscalía de Menores, que en una resolución fechada el pasado 2 de julo instaba a la Generalitat a mantenerle informada de la situación del hijo mayor de Maite. El recorrido administrativo del expediente por la supuesta desprotección del menor comenzó a principios de año, cuando una persona del entorno de la víctima de los abusos del exmarido de Mónica Oltra acudió a un centro de salud con el niño y relató los problemas que atraviesa la familia. La propia Maite, en declaraciones a ABC, explicó el pasado mes de junio que sufrían una delicada situación económica. Ella no podía trabajar por su avanzado estado de gestación y su pareja solo tiene empleos esporádicos. Por ello, lanzaron una campaña con un número de Bizum para recaudar donativos y había recurrido a la ayuda de Cáritas o Cruz Roja. Con todo, aseguraba que podían cubrir las necesidades básicas del pequeño. Maite desconocía entonces la investigación abierta sobre la situación de su hijo, que llegó a la Dirección Territorial de Valencia, cuya responsable es Carmen Fenollosa , y posteriormente a la Dirección General de la Infancia y del Menor, encabezada por Rosa Molero . Ambas forman parte de los imputados por el juzgado de Instrucción Número 15 de Valencia, que investiga si desde la Conselleria de Igualdad se trató de encubrir el caso de abusos sexuales que sufrió Maite. Este jueves, Aitana Mas , sucesora de Oltra al frente del Departamento, ha anunciado que no destituirá a ninguno de los investigados y ha explicado que «no dio la orden» para que le practicara a Maite el test de drogas. Imagen de la consellera de Igualdad. Aitana Mas EFE Para evitar suspicacias, la Generalitat trasladó el expediente del hijo de Maite a la Fiscalía para que fuera el ministerio público el que decidiera las medidas a adoptar. El caso ha vuelto ahora a la Dirección Territorial de la Conselleria de Igualdad. En este marco se produjo el análisis en busca de droga realizado a Maite nada más dar a luz a su segundo hijo. La chica y su pareja han recibido llamadas desde Servicios Sociales para realizar una visita al domicilio en el que residen actualmente. «Quieren quitarle a su hijo» Desde la defensa de la joven se observa un intento por parte de la Generalitat para «quitarle a su hijo» que se sumaría al «vía crucis» de Maite, que comenzó cuando sufrió abusos sexuales siendo una menor. La joven fue llevada al juicio en el que resultó condenado el exmarido de Mónica Oltra esposada. Posteriormente, la Conselleria de Sanidad optó por prescindir de sus servicios cuando había encontrado un trabajo en el hospital de Torrevieja, donde fue contratada por la empresa Ribera Salud. La reversión del centro sanitario a la gestión pública se saldó con la salida de Maite de su plantilla. La joven denuncia que no recibe ayudas públicas. La Conselleria de Igualdad sostiene que el año pasado solicitó la Renta Valenciana de Inclusión , pero no aportó la documentación pertinente. Posteriormente, no la pudo tramitar porque, al parecer, los ingresos que percibe de particulares superan los límites que marca la normativa para poder recibir la prestación. La resolución del expediente por la supuesta desprotección de su hijo mayor queda en manos de la Conselleria de Igualdad a la que denunció por, paradójicamente, no protegerle a ella, y constituye el enésimo capítulo del drama personal de Maite.