El Tour de la Manada pierde rueda ante Kafka

En 'Nadie se va a reír: la increíble historia de un juicio a la ironía', Juan Soto Ivars , a lo Carrère con sus cuñitas, cuenta las industrias y malandanzas de Anónimo García , líder de Homo Velamine , el brazo chistoso del Ultrarracionalismo, quien creó la polémica y falsa web del Tour de la Manada para denunciar y parodiar el afán morboso de los medios en el trato de la violación pamplonica y que acabó en destrucción personal: despedido de su trabajo en Greenpeace y sentenciado a 18 meses de cárcel y 15.000 euros de multa. En uno de sus postulados, los ultrarracionalistas abogan por, en palabras de Ismael Crespo Amine , o sea Mr. Satán, dedicarse a la exégesis para «detectar la distancia existente entre nuestro presente actual (sombrío y sin ningún aliciente más allá de la propia supervivencia y el regocijo humorístico de la decadencia) y el pasado del que nació la Alta Philosophia, entendiendo por ella aquello que comenzó en la Grecia Heroica y termina, en lo fundamental, con Karl Marx . La Filosofía posterior, si merece la pena, ha sido por participar en o haber repetido la Historia de la Filosofía de forma más o menos sugerente, para acabar en los mismos fracasos o en las mismas aporías». Y qué mejor aporía del sentido común (el menos común...) que Anónimo García y Homo Velamine que, primero, inventaron lo de Hipsters con Rajoy , fundaron F.E.A. (acrónimo de Feministas con Esperanza Aguirre) o los 'cleroflautas' de Podemos, que diseñaron una aplicación 'fake' para conectar a los asistentes del Mobile World Congress con prostitutas e hicieron esta web-cebo que derivó en un juicio kafkiano pues Anónimo pretendió satirizar el sensacionalismo con lucro alrededor de un caso con víctima, que igual y legítimamente se sintió dañada. La web fue desmentida en tres días por sus autores. Los medios, a su bola. De hecho, la víctima se enteró de aquello por estos sin informar bien de la película, que acabó en sentencia por lo penal y no por lo civil. El 'chiste' se cuenta solo. Solo en casa. Con Makaulay Culkin desencajado.