El detenido por matar a su exmujer en Baiona confiesa el crimen y dice que usó un hacha que tiró en un monte
Diez días después de su detención como presunto autor de la muerte de su exesposa , y madre de sus dos hijos pequeños, el acusado por el crimen de Baiona confesó. Lo hizo ante la juez del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo, durante el primer interrogatorio en el que accedió a colaborar tras argumentar, a través de su abogado, que se encontraba en un estado de mutismo, «casi catatónico», que le impedía relacionarse con el mundo exterior. En esta ocasión, y una vez que la juez lo envió a prisión provisional, el hombre, Ángel R.D ., respondió a las preguntas que le fueron formuladas y a partir de ellas relató la secuencia del crimen. Según explicó su letrado, Saúl Vidal, a la salida de la vista y en declaraciones recogidas por Ep, este profesor de Matemáticas de Redondela reconoció que había acabado con la vida de su exmujer atacándola con un pequeño cuchillo de cocina y con un hacha , de la que luego se deshizo tirándola en una zona de monte, por lo que aún no ha sido localizada. El cuchillo sí fue encontrado por los agentes de la Policía Científica que peinaron la escena de la muerte en busca de pruebas. En su paso a disposición judicial, el acusado aportó algunos detalles sobre el caso, como que el cuchillo lo dejó al lado del cuerpo antes de marcharse con sus dos hijos y que el hacha era de unos «40 o 45 centímetros», con el mango de madera. Además de la toma de declaración, durante el acto de este viernes se procedió a la toma de muestras biológicas del investigado para su posterior cotejo. Por el momento, aclararon fuentes próximas, ninguna de las partes ha solicitado una reconstrucción de los hechos . «Como ya lo ha reconocido, supongo que próximamente ante el Tribunal de Jurado se hará una especie de conformidad y se dictará la sentencia», avanzó su abogado. Las acusaciones en el caso (Fiscalía, acusación particular y Xunta, personada como acusación popular) piden que se le impute un delito de asesinato y dos delitos contra la integridad de los menores , en relación a sus hijos, que presenciaron el crimen y con los que después huyó en coche hasta la vivienda de unos familiares, donde dejó a los pequeños para ir a entregarse. Mientras, la defensa reclamó que se le apliquen las atenuantes de arrebato, obcecación, confesión y reparación del daño. La autopsia practicada a la víctima reveló numerosas heridas punzantes y cortes por todo el cuerpo, así como un gran golpe en la cabeza, y la investigación ya apuntó desde el principio que se usaron al menos dos armas. Tras su detención, Ángel R.D. se negó a declarar, y ni siquiera habló con su familia o abogado. De hecho, su primera comparecencia ante el juzgado de Vigo acabó con un traslado al hospital Álvaro Cunqueiro para una evaluación psiquiátrica. Los médicos descartaron que se encontrara en estado catatónico y señalaron que tenía capacidad procesal.